La doctora Zoila Martínez Guante por los sectores más vulnerables y necesitados, como la población penitenciaria, no terminó con su salida del Defensor del Pueblo, en junio pasado, cuando fue sustituida por Pablo Ulloa.
La mano solidaria en favor de los privados de libertad ha continuado después de abandonar el cargo. Se mantiene visitando los recintos carcelarios, conociendo las necesidades, escuchando los clamores de los presidiarios, y llevándole aliento.
Su empeño por la mejoría del sistema carcelario tampoco empezó en mayo del 2013, fecha en que el Senado la escogió como primera titular del Defensor del Pueblo.
Antes, durante y después de salir de las posiciones públicas que ha desempeñado, reclamó acciones para poner fin al hacinamiento que ha operado en las cárceles, principalmente las del viejo modelo, y mejoría de las condiciones de vida de los privados de libertad.
Plan de humanización
Desde su posición de defensora del pueblo, propuso al entonces presidente de la República, Danilo Medina, poner en marcha un plan de humanización del sistema penitenciario.
Aunque no tuvo nada que ver con su ejecución, que correspondió a la pasada gestión de la Procuraduría General de la República, aportó ideas que fueron recogidas en el programa puesto en marcha, lo cual fue reconocido en el discurso de rendición de cuentas de Medina, el 27 de febrero de 2020.
“Por último, como apunté al principio de mi intervención, acogiendo una recomendación de la Dra. Zoila Martínez, Defensora del Pueblo, comenzamos el Programa de Humanización del Sistema Penitenciario. Esta era una necesidad impostergable, porque la verdad es que las cárceles que teníamos no eran otra cosa que una escuela de delincuencia”, dijo Medina en esa ocasión.
La fiscal
En el 2019, fueron constantes las solicitudes para que fuera demolida la cárcel preventiva de San Luis, provincia Santo Domingo, que calificó como una “pocilga”. El clamor fue escuchado, el recinto fue demolido y construido uno nuevo. Hay constancia en los archivos de medios de comunicación de otras acciones en favor de los privados de libertad.
En el 2003, la Dirección de Prisiones le concedió un permiso por seis meses, para que visite las cárceles de Najayo, La Victoria, Azua y San Pedro de Macorís. El propósito de esas visitas fue evangelizar, llevar ropa y alimentos a los reclusos. En una foto publicada por Listín Diario el 13 de enero de 1996, se observa a Martínez Guante, siendo fiscal, calmar a un reo que empezó a cortarse el cuerpo con una navaja de afeitar en una audiencia penal.
Durante un encuentro en Listín Diario, en marzo del 2020, Martínez Guante recordó que cuando desempeñó la función de fiscal del Distrito Nacional, en la década del 90, trabajó por la dignificación de las cárceles.
SEPA MÁS
Objetivo en Fiscalía
Al asumir la Fiscalía del DN, en noviembre de 1995, su objetivo era descongestionar las cárceles bajo su jurisdicción. Se preocupó por los menores recluidos, presos preventivos y liberar reclusos enfermos; pagó fianza a presos en La Victoria y sometió a la Procuraduría lista de reclusos con expedientes no aparecían.
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