La jefatura de la Policía Nacional, reactivo la investigación en torno a un incidente denunciado por unos inversionistas norteamericanos que aseguran que fueron retenidos y encañonados por un policía que les obligó a entregarles sus carteras.
Así lo informó el vocero del cuerpo del orden, general Máximo Báez Aybar, quien aseguró que se está investigando el caso y que no van a desmayar hasta que el mismo sea esclarecido.
La reactivación de la investigación se produce luego de que el embajador de Estados Unidos en el país, James Brewster, hablara públicamente de este suceso durante un discurso en el que criticó duramente la corrupción en el país.
Báez Aybar dijo que en los próximos días el jefe de la Policía, mayor general Nelson Peguero Paredes tendrá cuatro meses en el cargo y que el caso denunciado por el diplomático norteamericano ocurrió en enero pasado.
Empero, de todo modo, sostuvo que la jefatura de la Policía, dispuso que se retome la pesquisa y que se inicien los contactos pertinentes para tener una versión acabada del caso denunciado.
Indicó que con la misma se podrá identificar los posibles miembros que se hacen mención en la referida denuncia como las personas que cometieron la acción en contra de los inversionistas.
Expresó que en caso de que se determine que ciertamente son miembros de la Policía los que cometieron esa acción procederán a lo establecido por la ley institucional del cuerpo del orden y ordenamiento penal.
"Nosotros reiteramos que ha sido un sello del mayor general Nelson Peguero Paredes dar repuesta oportuna contundente en el caso de miembros que apartándose de la directrices que emanan de la jefatura de la Policía Nacional se ven involucrado en acto delictivos o criminales", enfatizó.
Conforme con el embajador de los Estados Unidos en el país había organizado la visita de unos inversionistas a la República Dominicana a principios de este año junto con líderes empresariales dominicanos.
"Se trata de hombres y mujeres con quienes tengo una relación personal, y yo hice todo lo que pude para garantizar que su visita fuera perfecta. Imagínense el horror que yo sentí cuando recibí una llamada esa noche de uno de ellos, diciéndome que habían sido parado por un policía uniformado, que le había apuntado con una pistola, y que se le había obligado a entregarle su cartera", destacó el diplomático.
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