“Hemos analizado los videos que recogen minuto a minuto todo lo que aconteció dentro y fuera del negocio y determinamos que hubo tiempo suficiente para llamar a la Policía y evitar esta terrible tragedia”, afirmó.
Fundamentado en los principios que rigen a ASOBEU, Murphy enfatizó que el propietario de la bodega debió defender la integridad física de Junior hasta con su vida, ya que este niño, solo pedía protección y se encontraba totalmente desalmado, y las bodegas para nosotros es más que un negocio. Es un espacio para la familia.
Agregó que “nuestra organización tiene definida a las bodegas como un espacio familiar, donde el padre, la madre, los hermanos y demás familiares interactúan con los bodegueros hasta asuntos personales en busca de concejos”, explicó el también dirigente comunitario.
Señalo que “en estos negocios al detalle, además, se le otorga pequeños créditos para la compra de alimentos, los padres les dejan la llave del hogar a los hijos para cuando regresan de la escuela y es el lugar por excelencia para reunirse con amigos a compartir un momento”.
Murphy expresó su sentida condolencia a la madre y demás familiares de Junior Guzmán Feliz y dijo que espera que “hechos tan lamentable como este no se vuelvan a repetir”.
Anunció que solicitará a la Policía la impartición de seminarios a los bodegueros, para que adquieran conocimiento de cómo manejar este tipo de eventos.
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