La vicepresidenta guatemalteca Roxana Baldetti renunció al cargo luego de ser vinculada a un escándalo de corrupción, anunció ayer el presidente Otto Pérez Molina.
"Con obligación y responsabilidad debo comunicar al pueblo de Guatemala... la renuncia por parte de la señora vicepresidenta", afirmó Pérez Molina, al tiempo que agradeció los servicios de la funcionaria.
"La renuncia se circunscribe a una decisión personal con el único interés, al separarse voluntariamente del cargo, de someterse y colaborar con las investigaciones que sean necesarias y sobre todo con el debido proceso", agregó.
Con rostro serio y decaído, el presidente calificó la decisión de "valiente", así como voluntaria y personal. "Fue una decisión difícil pero valiente de la vicepresidenta, que hoy (ayer) se las estoy oficializando y que hoy (ayer) mismo será enviada al Congreso", dijo Pérez Molina.
Es la primera vez en la historia política del país que una vicepresidente renuncia al cargo por un escándalo de corrupción. Baldetti, de 52 años, está vinculada a dicho escándalo luego de descubrirse una red, liderada por su ex secretario Juan Carlos Monzón, que a través de defraudaciones al fisco evadió millones de dólares.
Pérez Molina dijo que Baldetti se encuentra en el país y dejó sus oficinas en la Casa Presidencial ayer por la tarde. Cientos de personas celebraron en las calles el anuncio con gritos, aplausos y cohetillos.
En la Plaza de la Constitución del Centro Histórico de la capital guatemalteca la gente llegaba poco a poco para festejar. "íLa renuncia de Roxana es victoria ciudadana!", gritaban los manifestantes mientras los vehículos hacían sonar sus bocinas. "íDespedida!"
Pérez Molina dijo que, tras la renuncia, debe enviar un listado de tres personas al Congreso para que de esa terna pueda nombrarse al sustituto de Baldetti. Los legisladores deberán ratificar la renuncia y aceptarla.
El Congreso había iniciado una investigación, avalada por la Corte Suprema de Justicia, para determinar si la vicepresidenta perdía su inmunidad para enfrentar un juicio por sus presuntos vínculos en el caso de corrupción.
La fiscalía elevó el viernes a 27 el número de personas capturadas por el escándalo, entre las que están funcionarios públicos, particulares, abogados y una juez acusada de cohecho pasivo.
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