SANTO DOMINGO. – En tiempos donde la alimentación consciente cobra cada vez más protagonismo, los frutos secos emergen como una opción accesible, versátil y poderosa para mejorar la salud sin complicaciones.
Lejos de ser solo un complemento, estos pequeños ingredientes pueden transformar el valor nutricional de una comida cotidiana, como un simple yogur.Aunque suelen pasar desapercibidos en la despensa, las nueces, almendras, pistachos, anacardos y avellanas encierran una riqueza nutricional que los convierte en verdaderos «superalimentos». Ricos en grasas saludables, proteínas vegetales, fibra, antioxidantes y minerales, los frutos secos no solo nutren, sino que también protegen.
Estudios recientes destacan su rol en la prevención de enfermedades cardiovasculares, en la regulación del azúcar en sangre y en el fortalecimiento del sistema nervioso. Además, su alto poder saciante los convierte en aliados ideales para quienes buscan mantener un peso saludable sin recurrir al exceso de harinas o azúcares.
Yogur y frutos secos: una combinación ganadora
Una forma práctica, sabrosa y equilibrada de incluirlos en la rutina diaria es mezclarlos con yogur natural o griego. Esta combinación, además de deliciosa, ofrece una sinergia de beneficios: el yogur aporta probióticos y calcio, mientras los frutos secos refuerzan la dosis de energía, fibra y grasas buenas. El resultado es un desayuno o merienda que alimenta el cuerpo y satisface al paladar.
Especialistas en nutrición recomiendan consumir un puñado de frutos secos al día —aproximadamente 25 gramos— y siempre que sea posible, en su estado natural o tostados sin sal. Esta dosis basta para contribuir a una dieta equilibrada, sin excesos ni restricciones drásticas.
Incorporarlos no requiere grandes cambios ni recetas complicadas: basta con tener a mano una mezcla variada y añadirla al yogur, ensaladas, batidos o incluso preparaciones saladas. El secreto está en la constancia, no en la cantidad.
Los frutos secos ya no son un lujo de temporada, sino un recurso cotidiano al alcance de todos. Y si se combinan con ingredientes saludables como el yogur, pueden marcar la diferencia en cualquier estilo de vida.
Los frutos secos
Los frutos secos, como las almendras, nueces, pistachos, avellanas y anacardos, son una fuente concentrada de ácidos grasos saludables (principalmente omega 3 y 6), proteínas vegetales, fibra, antioxidantes, vitaminas del grupo B y E, además de minerales esenciales como magnesio, zinc, fósforo y calcio.
Beneficios comprobados para la salud






No hay comentarios:
Publicar un comentario