BERLIN.- En un intento por influir en el resultado de la reunión entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el presidente de Rusia, Vladimir Putin, en Alaska el viernes 15 de agosto, destacados líderes europeos mantuvieron una videollamada con el mandatario estadounidense, mientras Alemania recibía en Berlín al presidente ucraniano, Volodimir Zelenski.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, publicó en X que Europa, Estados Unidos y la OTAN»reforzaron el terreno común para Ucrania” y que mantendrán una estrecha coordinación.
La intervención diplomática de la UE buscaba transmitir a Trump el deseo colectivo del bloque por la paz, pero también informarle de los presuntos objetivos de su homólogo ruso y advertirle contra la posibilidad de ceder territorio ucraniano en las conversaciones.
Había cierta esperanza de que los aliados europeos hubieran logrado convencer a Trump de no vender los intereses ucranianos y europeos. Sin embargo, como permanecerán lejos mientras Trump y Putin mantengan conversaciones a puerta cerrada en Alaska, persisten las tensiones sobre lo que pueda suceder.
¿QUE ESPERA EUROPA?
Durante la llamada a Trump, Ucrania y sus aliados europeos señalaron que querían un alto el fuego antes de iniciar cualquier negociación con Rusia. El presidente estadounidense parece haber tomado nota, aunque no lo considera una condición previa: cree que un alto el fuego «sería un gesto de buena voluntad por parte de Rusia”, informó CNN.
Aunque Trump se reúne con Putin sin Zelenski en Alaska, insinuó que podría celebrarse pronto una reunión trilateral que incluya al presidente ucraniano. Por su parte, el presidente francés, Emmanuel Macron, dijo que esa reunión a tres podría realizarse en un país neutral en Europa después del cara a cara en Alaska.
Trump había dicho antes que podría ser necesario intercambiar algo de territorio para acabar con la guerra. Pero, tras hablar con los europeos, afirmó que no se harían concesiones de ese tipo sin que Zelenski estuviera presente.
Y, aunque Trump sigue oponiéndose a que Ucrania se una a la OTAN —algo que Kiev ha considerado durante mucho tiempo esencial como garantía de seguridad—, expertos sugieren que Estados Unidos podría estar más abierto a ofrecer otro tipo de garantía para disuadir futuras agresiones rusas. «La naturaleza de las garantías de seguridad de Estados Unidos y sus contribuciones prácticas estaría sujeta a futuras negociaciones”, comenta a DW Kristine Berzina, investigadora sénior en Washington D. C. del German Marshall Fund (GMF).
QUIERE QUE RUSIA PAGUE Y QUE TRUMP SE ASEGURE DE ELLO
Ucrania y la UE también esperan que Estados Unidos pida a Rusia que pague parte de la enorme factura de reconstrucción como parte de futuras negociaciones. Se estima que reparar los daños causados por los bombardeos rusos en Ucrania costará entre 500 000 millones y un billón de dólares.
Kiev y sus aliados sostienen que parte de esa suma debería salir de los activos rusos congelados, unos 200 000 millones de euros localizados principalmente en Bélgica, sobre todo en un banco llamado Euroclear. También se busca que el presidente Trump exija la devolución de miles de niños ucranianos secuestrados por Rusia, así como de prisioneros de guerra ucranianos. El bloque confía además en que Estados Unidos endurezca su postura e imponga sanciones secundarias a Rusia si el presidente ruso se niega a cesar el fuego.
¿Y QUE TEME EUROPA?
Pese a cierto alivio tras la llamada, todavía hay temores de que Putin pueda superar a Trump en astucia.
Europa enfrenta un escenario complicado si Putin convence a Trump de cortar el suministro de armas a Ucrania —incluso a través de socios europeos— y de suspender el intercambio de inteligencia, ya que Ucrania necesita tanto el equipamiento militar estadounidense como la información de reconocimiento.
Otro temor europeo es que Estados Unidos retire sus activos del continente y debilite la alianza. «Rusia quiere expulsar a Estados Unidos de Europa del Este y afirmar su dominio militar. Putin podría usar esta reunión para alentar a Estados Unidos a retirar tropas de Europa”, dice Rafael Loss, investigador del European Council on Foreign Relations (ECFR). Una posibilidad preocupante, ya que «Estados Unidos ya está revisando su despliegue global de fuerzas». «En ese caso, ante todo, los europeos tendrían que reforzar sus propias defensas» en los países de Europa del Este, añade Loss.
«Se prevén reducciones de tropas estadounidenses, aunque el alcance de la retirada aún no está claro”, dice, por su parte, Kristine Berzina, del GMF. «Pero, por supuesto, este proceso ocurre al mismo tiempo que toman forma las negociaciones entre Ucrania y Rusia. Será complicado para Estados Unidos retirar tropas de Europa si quiere enviar a Rusia la señal de que está profundamente comprometido con la seguridad europea».
jt-am
No hay comentarios:
Publicar un comentario