SANTO DOMINGO, República Dominicana.– El ministro Sánchez Cárdenas basó su recomendación en revelaciones del director del Programa de Reducción de la Mortalidad por Accidentes de Tránsito, Ramón Ureña, quien dijo que las estadísticas demuestran que el 63 % de los accidentes de tránsito durante los primeros seis meses de este año involucró a motocicletas, y el 40 % de ellos se produjo los domingos.
Además, entre enero y septiembre de este año, 949 personas murieron en accidentes de tránsito atribuidos al consumo de bebidas alcohólicas, siendo el domingo el día que acumula la mayor cantidad de defunciones, con 225.
De acuerdo al doctor Ureña, la Seguridad Social ha invertido este año mil 45 millones de pesos en atenciones sanitarias a víctimas de siniestros de tránsito, donde campean las amputaciones de extremidades. Del total de accidentados, en el 30 % se necesitó de amputaciones y la mitad de ellos correspondió a extremidades de motoristas, sostuvo.
La iniciativa de las autoridades de salud se produce después del criticado levantamiento de la restricción a la venta de bebidas alcohólicas que a finales de noviembre dictó el Ministerio de Interior y Policía, medida que rige desde el 1 de diciembre y se mantendrá hasta el 7 de enero.
Reacciones al fin de las restricciones a la venta de bebidas alcohólicas
“Es una medida populista; la reglamentación establece la hora hasta la cual se debe vender bebidas alcohólicas y no debe existir ningún periodo exento de cumplir esa medida”, declaró, por ejemplo, el presidente del Colegio Médico Santiago, Luis Faringthon.
Muchas de las críticas proyectan la imagen de que los accidentes se deben casi que exclusivamente a esto, como si no se hubiesen producido muertes y lesiones en accidentes de tránsito antes de que entrara en vigor la medida de levantar las restricciones a la venta,. aunque se admite que este es un elemento importante dentro de toda la gama de circunstancias que inciden en los accidentes.
Consumo de alcohol está asociado a decenas de problemas de salud
Se coincide, además, en que los accidentes de tránsito sobrecargan los hospitales con o sin restricciones a la venta del alcohol, así como que la medida restrictiva beneficia a los negocios de expendio de estas bebidas.
Además de accidentes de tránsito, pleitos, riñas y violencia, el consumo de alcohol está asociado a decenas de problemas de salud tales como diabetes, cirrosis hepática, trastornos metales, incapacidad o muerte de personas en edad productiva y reproductiva, parto prematuro y bajo peso al nacer, entre muchas otras secuelas.
Una medida “descabellada, insensata, irresponsable e inoportuna”
Hasta los religiosos es sumaron a la crítica y fue así que el obispo auxiliar de Santo Domingo y director nacional de la Pastoral de Salud, monseñor Jesús Castro Marte, tildó la suspensión de “descabellada, insensata e irresponsable”.
También es una medida“inoportuna”, prosiguió, porque rige en un mes de “encuentro familiar y reflexión por el nacimiento del niño Jesús”.
El sacerdote optó por alabar “el espíritu de la restricción” y dijo que al levantarla se conspira contra sus “nobles propósitos de fortalecer la protección y la seguridad ciudadana, disminuir muertes y heridos que se originan por el consumo de alcohol y no solo en accidentes de tránsito”.
“Con la restricción del horario para la venta de bebidas alcohólica se beneficia el ser humano, el núcleo familiar, la propiedad pública y privada de nuestra nación; disminuye el número de víctimas de crímenes y delitos”, insistió Castro Marte en declaraciones de prensa.
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