Santo Domingo.– Los constantes apagones siguen afectando a los residentes de la provincia Santo Domingo, generando malestar, protestas y pérdidas económicas.
Este fin de semana, comunidades como Pantoja, en Los Alcarrizos, fueron escenario de manifestaciones en las que los ciudadanos expresaron su frustración quemando gomas, arrojando desperdicios a las calles y tocando cacerolas.
En sectores como Sabana Perdida, en Santo Domingo Norte, la situación no es diferente. Vecinos reportan interrupciones de hasta cuatro horas sin energía eléctrica, especialmente en horas de la noche, lo que, combinado con las altas temperaturas, hace casi imposible el descanso.
Las quejas van más allá del malestar físico. Los apagones frecuentes están dañando electrodomésticos, limitando las actividades diarias e incluso afectando la salud y la economía de quienes dependen de la energía eléctrica para trabajar. Comerciantes del área señalan que han tenido que reducir sus compras de productos perecederos para evitar pérdidas.
Además, los residentes aseguran que la energía se interrumpe varias veces al día, lo que impide el uso continuo de equipos eléctricos.
"Aquí se va la luz 20 veces en la noche. Llega, se va, vuelve a las siete de la mañana, y otra vez se va a las nueve", relató otro afectado, visiblemente molesto por la inestabilidad del servicio.
Mientras tanto, las explicaciones ofrecidas por las empresas distribuidoras no han sido suficientes para calmar el descontento. Las comunidades afectadas demandan soluciones concretas y permanentes ante una situación que cada día se vuelve más insoportable.
Afectación directa a la economía y la salud
Los comerciantes de zonas como Pantoja y Sabana Perdida también están sintiendo el impacto de los apagones, ya que muchos han tenido que disminuir sus inventarios para evitar pérdidas.
"Aquí no se puede tener nada guardado. Se daña todo en un día", comentó un vendedor que, como otros, ha optado por comprar lo mínimo para no arriesgar su inversión.
Las interrupciones constantes de la energía eléctrica afectan la cadena de frío de productos como carnes, lácteos y embutidos, lo que repercute directamente en las ganancias y la estabilidad de pequeños negocios.
Por otro lado, los residentes más vulnerables han expresado su preocupación por las consecuencias que estos apagones están generando en la salud de personas mayores, niños y enfermos que dependen de equipos eléctricos.
Además, muchos ciudadanos aseguran que han tenido que gastar dinero extra en la reparación o reposición de electrodomésticos dañados por las constantes subidas y bajadas de voltaje. En medio de una situación económica difícil, el costo adicional por los daños se convierte en una carga insostenible para muchas familias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario