Una de las dudas más habituales es si se puede beber alcohol antes y después de recibir la vacuna, ya que algunos expertos piensan que el efecto de la bebida podría alterar la eficacia del antídoto.

Es el caso de la científica Sheena Cruickshank, profesora de ciencias biomédicas en la Universidad de Manchester, que recomienda evitar el alcohol en estas situaciones. «Es necesario que el sistema inmunitario funcione al máximo para tener una buena respuesta a la vacuna, por lo que si estás bebiendo la noche anterior o un poco después, eso no ayudara», explica en unas declaraciones para el periódico británico Daily Mirror.

Lo cierto es que el consumo de alcohol, sobre todo si resulta excesivo, debilita el sistema inmune y hace que sea más fácil contraer enfermedades e infecciones. Debido a ello, aunque no existen todavía datos específicos que expliquen los efectos del alcohol en las diferentes vacunas contra el coronavirus, puede ser recomendable reducir su ingesta antes y después de la inoculación. 

En Rusia este consejo ha creado algo de inquietud, sobre todo desde que empezó a correr el rumor de que la vacuna Sputnik V obligaría a mantener una abstinencia alcohólica de 42 días. En un país en el que el vodka es casi una religión no es de extrañar que una noticia así genere cierto descontento.

El desarrollador de la Sputnik V, el doctor Alexander Ginstburg, tuvo que salir a desmentirlo, aclarando que esta abstinencia es aplicable sólo durante los 3 días después de ser vacunado:

«No se trata de una prohibición total, se permite el consumo moderado«, matizó el científico el pasado  diciembre, explicando que esto es habitual tras la inyección de cualquier vacuna.