SANTO DOMINGO.- Cuando a mediados de noviembre último acudí a la sede del Consulado dominicano en Nueva York a resolver un problema urgente relacionado con el vencimiento de mi pasaporte, quedé sorprendido por la gran cantidad de criollos presentes en dos días consecutivos y sobre todo por la existencia de múltiples ventanillas pertenecientes a organismos oficiales del país.
Me llamó la atención el orden imperante, la congestión y agilidad de trabajo de los empleados radicados en esas casillas y la satisfacción que exhibían los solicitantes de servicios, a todas luces dominicanos de carácter y actitudes calientes.
Julio César Mateo Báez, vice cónsul a quien había solicitado ayuda para la pronta solución de mi problema, me dio una explicación del panorama que observaba allí, en el cuarto piso del edificio 1501 de Broadway (con entrada actual por la calle 43), en la icónica área de Times Square, en el condado de Manhattan.
Estuve en la sede consular por algunas horas martes y miércoles y percibí la misma concurrencia ambos días, diciéndome Mateo Báez que diariamente acuden entre 200 y 300 personas por motivos diversos.
Tan pronto el Presidente Luis Abinader llegó al poder, se proyectó poner a funcionar el Consulado en un edificio propio -no alquilado- donde funcionaran las principales dependencias gubernamentales dominicanas que legalmente podían accionar en Nueva York y ofrecer servicios a los residentes en el exterior.
El mandatario dispuso la erogación de millón y medio de dólares como primera partida para la adquisición de un local valorado en 27 millones de dólares, ubicado en el área conocida como East Side, específicamente a nivel de la calle 53 y Lexington, pero el paso por el país del huracán Fiona en septiembre del 2022 abortó el plan debido a que el gobierno necesitó esos fondos para enfrentar los daños del fenómeno atmosférico.
Servicios
Así, el Consulado siguió funcionando en el local alquilado en donde hoy se concentran ramales del ministerio de Interior y Policía, Dirección Nacional de Pasaportes, Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (Intrant), Dirección General de Aduanas, Seguro Nacional de Salud (Senasa), Oficina Técnica de Titulación y Proyecto Vivienda Feliz. Operan también oficinas no gubernamentales de la Junta Central Electoral (JCE) y la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).
Los criollos van a realizar las más diversas diligencias, la mayoría relacionadas a pasaportes, cartas de ruta, actas de
nacimiento, licencias de conducir, uso de armas de fuego en RD, convalidación de notas escolares, legalización de documentos, etc.
Mateo Báez, quien se mueve con ligereza dentro de la sede, saludando con efusividad a visitantes y empleados, destacó: “mucha gente cree que el Consulado es una simple alcancía de recaudar dinero del gobierno dominicano y no es así. El Consulado es, además, un centro de asistencia social a la comunidad dominicana, sin tomar en cuenta banderías políticas”.
Para sustentar ese criterio apuntó: “se ofrece apoyo a los envejecientes, a los grupos deportivos, a las personas que necesitan trasladar cadáveres a Santo Domingo e incluso a dominicanos que emigraron y quieren retornar definitivamente al país y no cuentan con recursos para ello”.
Oficinas satélites y rebajas
Como punto luminoso de la actual gerencia consular, Mateo Báez citó la instalación de oficinas satélites en el alto Manhattan, El Bronx, Brooklyn y Queens, lo cual permite a los dominicanos recibir los mismos servicios sin necesidad de ir a la dependencia central de Times Square.
“Cuando llegamos había 57 personas desempeñando las funciones de vice cónsul, varios de ellos residiendo en Santo Domingo y cobrando en dólares. Ahora solo somos cinco vice cónsul, lo que da una idea del cambio registrado en la administración consular. Y la empleomanía en general es de 224 personas”, resaltó.
Agregó: “Nos embarcamos en rebajar los pagos por los servicios. Por ejemplo, renovar un pasaporte por seis años lo encontramos en 190 dólares y primero lo rebajamos a 130 dólares y ahora está en 125. Renovar el pasaporte por diez años lo encontramos en 295 dólares y ahora está en 195”.
“Obtener un poder legal para materializar cualquier transacción costaba 160 dólares y ahora está en 100 dólares. Y las llamadas cartas de ruta, que usan las personas con problemas en los pasaportes, costaban antes 100 dólares y ahora solo 50”.
Un aspecto al que confirió gran importancia es la promoción realizada al seguro de Senasa, que permite a los criollos adquirientes y residentes en Nueva York recibir asistencia cuando están en el país.
Quién es?
Una persona que me acompañaba al momento de visitar el Consulado me preguntó quién era Mateo Báez, al que nunca había visto y no tenía referencias suyas, pero le llamó la atención por su dicción e ideas bien hilvanadas.
Le expliqué que era licenciado en Administración de Empresas graduado en la UNPHU, de 73 años de edad, nativo de San Cristóbal, en cuyo radio urbano fue muy conocido por sus actividades desde joven en clubes culturales y deportivos, juntas de vecinos e incluso en el sector político.
Ingresó al Partido Revolucionario Dominicano (PRD) en San Cristóbal en 1968 y fue primero pre candidato a síndico en 1986 y luego a diputado en 1990, posiciones que no consiguió. Al llegar a Nueva York en la década del 90 inmediatamente se incorporó al activismo del PRD, escalando posiciones hasta llegar a ser delegado ante la JCE. En el 2012 fue presidente en funciones de la seccional de NY del PRD y vicepresidente nacional de la organización.
En el 2016 se fue al Partido Revolucionario Moderno (PRM), de cuya seccional en NY es actualmente presidente. Ocupa la posición de vice cónsul desde el inicio del actual gobierno del Presidente Abinader.
Al llegar a NY en los años 90, fue taxista y trabajó en compañías de mantenimiento y limpieza, ganándose la vida alejado del mundo de la droga, que estaba en ebullición.
Además de la función de vicecónsul y de principal dirigente del PRM, es presidente -por elección- del Comité Permanente de Partidos Políticos (CPPP), que integran todas las organizaciones políticas con presencia en NY. En esa entidad se tratan todos los temas que beneficien a la diáspora.
Abinader y el PRM
Mateo Báez, conocido en San Cristóbal como Yulín Mateo, miembro de una familia con profundas raíces en la comunidad, está convencido de que nuevamente el PRD y Abinader serán favorecidos por el voto popular en la circunscripción número 1 del exterior, que conforman Nueva York, Nueva Jersey, Conneticut, Washington, Filadelfia, Pensilvania, Boston, Massachusets, Rhode Island y Cánada.
Basa el criterio favorable al PRM en las acciones positivas que ha realizado Abinader en provecho de los dominicanos radicados en esos lugares y en todas las obras ejecutadas en el territorio dominicano. “El dominicano en esa circunscripción está consciente y reconoce que todos los cambios en el accionar del Consulado han sido ejecutados bajo la dirección del Presidente”, dijo.
En esa circunscripción hay un padrón de votantes de más de 500 mil votantes, de los cuales el 55 por ciento corresponde a la ciudad de Nueva York. En las elecciones del 2020 el PRM ganó en todas las circunscripciones del exterior, en las cuales el padrón es de 850 mil votantes.
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