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Efemérides

54Grado.com : Hoy es lunes 17 de noviembre del 2025 . Faltan 44 días para el año 2026. Temperatura: la máxima estará entre 31 °C y 33 °C y la mínima entre 22 °C y 24 °C :.... Efemérides Nacionales: 1866. Es bautizada en la iglesia de San Cristóbal la niña Altagracia Julio Molina Chevalier, madre del dictador Rafael Trujillo Molina. 1889. Muere en Caracas, Venezuela, María Francisca Duarte, hermana del Patricio Juan Pablo Duarte. 1929. Es constituida la Confederación de Trabajadores Dominicanos (C.T.D.), incorporada el 10 de abril de 1930 por el Presidente Rafael Estrella Ureña. 1932. Se interpreta y difunde por primera vez por las ondas radiales, la pieza "salve al progreso" interpretada por el maestro José de Jesús Ravelo, como homenaje a su autor el maestro José Reyes. 1961. El cadáver del ajusticiado dictador Rafael Trujillo son sacados del país en el yate Angelita, por orden de su hijo, general Ramfis Trujillo Martínez. 1965. Como parte de las acciones tendentes a superar la crisis política dominicana, es inaugurada en Río de Janeiro, Brasil, la Segunda Conferencia Extraordinaria Interamericana, con la participación de una delegación nacional integrada por Milton Medina, Pedro Padilla Tonos, Ambrosio Álvarez Aybar, Álvaro Logroño y Fabio Herrera Roa. 1968. El ex presidente Juan Bosch comenta a su amigo Sacha Volman, en una carta que envía desde Benidorm, España, que luego del presidente de EEUU, Lindon Johnson acusar al PRD "de haber desatado una revolución comunista....¿cómo crees tú que el PRD puede seguir siendo un partido democrático e ir a elecciones?" 1970. Es promulgada la ley 55 que instituye el uso del Registro Electoral en las sucesivas elecciones nacionales. 1973. El profesor Juan Bosch, anuncia su renuncia del PRD, tras la profundización de sus diferencias con José Francisco Peña Gómez y otros altos dirigentes. 1976. El presidente Joaquín Balaguer dicta el decreto 2535, con el que autoriza al Banco Central la cuarta emisión de billetes dominicanos, la que se inicia a partir de la puesta en circulación del billete de RD$100. 1994. Las empresas de telecomunicaciones Codetel y TRICOM acuerdan, mediante contrato, interconectar sus centrales, atendiendo al contenido de la resolución 4-91 del 29 de noviembre del 1991 de la Secretaria de Estados de Obras Públicas y Comunicaciones, basada en las recomendaciones de los técnicos de UIT. 2005. El sacerdote belga Pedro Ruquoy, defensor de los inmigrantes haitianos en el país, abandona el territorio nacional con destino a España, por sugerencia de sus superiores. 2010. El país es sede de la Segunda Reunión de Ministros y Altas Autoridades de Desarrollo Sostenible que auspicia la OEA, en la se analizan el desarrollo sostenible, con delegados de 34 países, incluido Estados Unidos. 2012. La Red Nacional de Acción Juvenil y la Mesa de Transparencia piden al presidente Danilo Medina someter a su antecesor, el ex presidente Leonel Fernández por el alegado manejo inadecuado del presupuesto de este año, creando un déficit de RD$200 mil, equivalentes al 8.5% del Producto Interno Bruto (PIB). 2018. El cubano-estadounidense Augusto "Willie" Falcón, uno de los jefes de una red de narcotráfico que operó en los años 80 y comienzos de los 90, cuyos integrantes eran conocidos como los "cowboys de la cocaína", llega al, luego de cumplir 20 años de cárcel en EEUU, porque temía por su vida si era repatriado a Cuba. -La dominicana Julissa Reynoso Pantaleón, ex embajadora de Estados Unidos en Uruguay, es anunciada como la próxima jefa de gabinete de la primera dama de los Estados Unidos, Jill Biden. 2024. Un año después de la promulgación de la Ley 60-23 sobre la Administración de Bienes Secuestrados, Incautados y Abandonados en los Procesos Penales en los juicios de Extinción de Dominio, la procuradora general de la República, Miriam Germán Brito, entregó al Instituto Nacional de Custodia y Administración de Bienes Incautados, Decomisados en Extinción de Dominio (INCABIDE), bienes e inmuebles decomisados en los procesos de corrupción por un valor de US$1,417,600.00. Internacionales: 1499. Vicente Yáñez Pinzón sale del puerto de Palos de la Frontera, España, con cuatro carabelas, con las que llega a Brasil. 1558 La reina Isabel I de Inglaterra asume su condición de tal, a la muere de su hermana María. 1800. El Congreso de los Estados Unidos sesiona por primera vez en Washington DC, capital de esa nación 1869. Queda abierto para la navegación el Canal de Suez, el que se mantuvo bajo el control británico entre 1882 y 1936, lo que provocaba desagrado entre los egipcios. 1941. En el marco de la Segunda Guerra Mundial, el cónsul estadounidense en Japón telegrafía los planes japoneses del ataque a Pearl Harbor, pero es ignorado. 1973. En Orlando (Florida) el presidente Richard Nixon miente ante 400 periodistas de Associated Press, al asegurar que "No soy un sinvergüenza", siendo finalmente descubierto el escándalo Watergate, lo que le obligó renunciar a la presidencia del país. 1989. Mueren en Yugoeslavia cien mineros por el hundimiento de una mina de carbón. 2005. El jefe de la diplomacia estadounidense para América Latina, Tom Shannon, asegura que su país trata de "sensibilizar" a naciones latinoamericanas y europeas sobre la "amenaza" que el presidente venezolano, Hugo Chávez. 2006. El ex dictador uruguayo Juan María Bordaberry es detenido junto con su ex canciller Juan Carlos Blanco por orden de un juez que investiga la muerte de cuatro opositores ocurridas en 1976 en Buenos Aires. 2011. La Policía de Haití informa de un recrudecimiento en los actos de violencia e inseguridad en el país, donde en lo que va de año 27 policías han perdido la vida, 26 de los cuales fueron asesinados a balazos, 2013. Un Boeing 737 de Tatarstan Airlines se estrella al momento de aterriza en el aeropuerto de Kazan, Russia, muriendo sus 50 ocupantes. 2014. Los presidentes de EE.UU. y Cuba, Barack Obama y Raúl Castro, anuncian un histórico acuerdo con el objetivo de "normalizar sus relaciones" diplomáticas, congeladas desde 1961, tras proceder a un intercambio de prisioneros. 2018. La empresa estadounidense Ocean Infinity informa el hallazgo en el océano Atlántico del submarino argentino ARA San Juan, que llevaba desaparecido desde el 15 de noviembre de 2017 con 44 tripulantes a bordo. 2021. La Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos aprueba por mayoría, un documento con el que los prelados más conservadores podrían negarle la comunión al presidente, Joe Biden, así como a otros funcionarios públicos electos, después del apoyo que algunos de ellos han dado al aborto. 2024. Como lo había adelantado en campaña, el presidente electo Donald Trump anunció la designación de Robert F. Kennedy Jr., un activista antivacunas que abandonó la carrera presidencial de 2024, para dirigir el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS), argumentando que "durante demasiado tiempo los estadounidenses han sido aplastados por el sistema industrial alimenticio y las farmacéuticas que se han involucrado en engaños y desinformación en lo que respecta a la sanidad pública".

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jueves, 24 de febrero de 2022

Covid: Los momentos de agonía

Doris Pantaleón
Santo Domingo, RD

 Tienen dos años vivien­do de cerca el dolor, la angustia, la des­esperación, la deses­peranza con que el Covid-19 marca a quienes lo pa­decen

 Durante ese tiempo, han visto la muerte muy de cerca y muchas ve­ces han tenido que tomar la mano del paciente para que su partida sea más humana; han llorado y secado sus lágrimas para seguir adelante; han cuestionado lo aprendido an­te la falta de respuestas; se han des­plomado física y emocionalmente y han tenido que vencer sus propios miedos al contagio.

Se trata de médicos y enferme­ras que han estado trabajando en el cuidado de pacientes con Covid-19 desde marzo de 2020, cuando el pá­nico era el factor común entre pa­cientes y profesionales de la salud. Unos laboran en el área de emer­gencia, otros en las unidades de ais­lamiento y otros en la parte más crí­tica, en las Unidades de Cuidados Intensivos.

Unos entraron al servicio por la necesidad de un empleo; otros eran médicos en formación y en esa eta­pa no se puede desobedecer una orden y otros cumpliendo con el llamado del deber en tiempos de emergencia sanitaria.

Recuerdos de espantos
Hoy, cuando falta menos de una semana para el primero de mar­zo, fecha en que República Do­minicana cumple dos años bajo el impacto del virus del Covid-19 con el reporte del primer ca­so importado, y a poco más de dos semanas para el 11 de mar­zo, fecha en que la Organización Mundial de la Salud (OMS) hizo la declaratoria de pandemia, ser­vidores de la salud narran a Lis­tín Diario sus experiencias.

Cuentan, entre risas, cómo han cambiado las medidas de biose­guridad, sobre todo dejando atrás su vestimenta de “astronautas” que le provocaba calor y dermati­tis; hay tratamientos muy efecti­vos; hay vacunas y menos compli­caciones; el paciente no llega tan dependiente de oxígeno; hay protocolos clínicos que garanti­zan una mejor recuperación y la mortalidad se ha reducido drás­ticamente.

Recuerdan que, al inicio, los pacientes llegaban muy graves, y con la limitante de que los tra­tamientos recomendados no eran adecuados; no había un tratamiento claro, no había an­tivirales, había muchas com­plicaciones, muchos requerían intubación y los pacientes presen­taban muchas arritmias y muer­te súbita y el propio miedo a con­tagiarse y morir, complicaba aún más la labor.

 “Deja la enseñanza de que la vida es muy frágil”
E
l doctor César Gama­lier Matos Polanco es un médico cardiólogo intensivista de más de 30 años de ejercicio. Es el gerente de la Unidad de Medicina Crítica y Terapia Intensiva del Hos­pital General de la Plaza de la salud, donde desde marzo de 2020 a la fe­cha han ingresado pacientes de to­dos los estratos sociales.

Como especialista que mane­ja de cerca la agonía y desespe­ración de quienes llegan al mo­mento más crítico de su vida, el doctor Matos Polanco confiesa que en 30 años de ejercicio como intensivista nunca había vivido nada parecido al Covid-19, ha si­do lo más impactante.

Expresa que, al ser una enfer­medad tan desconocida, después de largas jornadas de trabajo, des­tinaba tres y cuatro horas a leer e investigar para entender su fisiopa­tología y cómo manejarla, lo que le permitió innovar en el uso de diu­réticos en los pacientes, con bue­nos resultados para evitar las intu­baciones.

Recuerda que el 19 de marzo de 2020 el hospital abrió la uni­dad de cuidados intensivos Co­vid, con 12 camas, pero la de­manda era tal, que rápidamente se elevó a 24. “Ha sido un trabajo muy intenso. Te puedo decir que aquí ha habido lágrimas, condi­ciones de ansiedad, de angustia, algunos al inicio venían a traba­jar y se exclamaban en llanto, mucho temor de llevar la enfer­medad a su casa”, agregó.

Relató que fue ahí cuando por primera vez aprendió a usar el agua caliente para bañarse, por­que luego de salir de área Covid usaba agua tan caliente que me afectó la piel, y lo mismo hacía al llegar a su casa.

Define entre los momentos más difíciles, el tener que decir hasta aquí llegamos, luego de luchar por salvar un paciente. Recuer­da el caso de una pareja de espo­sos muy ancianos que estaban res­guardados en su casa, un hijo les llevó el Covid, y ambos murieron.

En torno a las medidas de bioseguridad, recuerda que al inicio parecían astronautas con vestimentas de pijama ver­de, bata, traje de bioseguridad blanco completo, lentes espe­ciales, mascarilla de N95, una máscara facial adicional, dos o tres juegos de guantes, con cambios de paciente a pacien­te (lo cual se mantiene). Aho­ra, con vacunas y entendiendo mejor la enfermedad, se usa una bata completa, mascarilla KN95, y él sigue usando más­cara facial, pero dejó de usar el agua caliente para bañarse.

“Entre una ola y otra restauramos las fuerzas”
E
l doctor Claudio Al­burquerque es mé­dico internista de 32 años y actualmente pertenece a la Uni­dad de Covid-19 del Hospital Francisco Moscoso Puello. Em­pezó su contacto con el virus des­de abril de 2020, cuando cursa­ba el último año de formación de su especialidad en el hospital Fé­lix María Goico y en la unidad de la Clínica Vista del Jardín, donde también laboraba.

En ese momento había mu­cha incertidumbre, mucho mie­do, “tú veías personal cayendo a tu alrededor, compañeros infec­tados, familiares de compañe­ros falleciendo; fue muy inquie­tante porque no se sabía quién iba a ser el siguiente en conta­giarse y si iba a tener impacto en tu familia”.

Explica que al igual que hicie­ron otros médicos, optó por ais­larse de la familia. “Había mo­mentos en que uno no quería entrar a la casa porque no sabía si se había contagiado con la ex­posición a pacientes muy graves que teníamos en ese momento”.

Explica que, aunque en medi­cina interna se manejan pacien­tes en diversas condiciones de salud, fue con el Covid-19 cuan­do sintió el impacto de muchos casos complicados juntos.

Desde entonces narra que mu­chas cosas han cambiado, que, aunque siguen los protocolos de bioseguridad, ya hay más conoci­mientos, por lo que la vestimen­ta no es tan invasiva, “antes había que tener un traje, sobre otro tra­je, incluso hubo compañeros que cayeron como consecuencia de golpe de calor y provocaba mu­cha dermatitis por el sudor acu­mulado y las largas horas de tra­bajo”.

Cada ola o pico de la pande­mia ha sido muy extenuante. “Al final de cada ola, uno siempre termina fatigado y destrozado, pero la suerte, son bendiciones, que ha habido un intervalo en­tre olas que ha permitido que el personal pueda reposar y recu­perar sus fuerzas. Eso ayuda a uno a restaurar las fuerzas para la ola siguiente”, manifestó.

Ve que la vacunación ha ayu­dado mucho, además de las nuevas medicaciones. El doctor Alburquerque llegó a la unidad del Moscoso Puello en mayo de 2021 en plena tercera ola de la pandemia.

“Hubo un momento en que no pude contener mis lágrimas”
M
ercedes Be­rroa es enfer­mera y trabaja con pacientes con Covid-19 desde el 25 de julio de 2020. Labora en la Unidad del Hos­pital Francisco Moscoso Pue­llo, donde ha visto sanar, pe­ro también fallecer, a muchas personas a causa de la enfer­medad.

Cuando llegó al hospital la incidencia del Covid-19 estaba muy alta y el trabajo era agota­dor por el volumen de pacien­tes que requerían atención. “El día completo lo pasábamos tra­bajando, a veces eran las cinco de la mañana y todavía yo es­taba llenando los récords de pacientes, era algo agotador”.

Recuerda que, en ese mo­mento de tanto temor, estaba en su casa y la llamaron para preguntarle si quería trabajar en la unidad de Covid del hos­pital, a lo que respondió que sí. No se ha infectado del virus, pero ha tenido temor y se cui­da, sobre todo pensando en la protección de su nieto que vive en su casa.

Entre sus cuidados está cam­biar el traje que usa para medi­car e higienizar a los pacien­tes, y se quita el uniforme antes de salir, lo amarra bien y lo coloca en un área aparte en la casa. Antes de entrar se quitaba los zapatos, se echa­ba alcohol y se iba derecho al baño.

Entre tantos casos aten­didos, Mercedes, no pien­sa dos veces para narrar el caso del paciente que más le afectó: “un señor mayor, que me hizo llorar, porque vi su desesperación cuan­do estaba a punto de morir. Él se paró y corrí a subirle la cama y estaban acá co­mo tres o cuatro hijos varo­nes de ese señor y también hembras, que amaban a su padre y cuando se le dio la noticia de su muerte, los escuchaba llorar diciendo que era su héroe y no pude contener mis lágrimas, por­que yo también siempre he tenido a mi padre como un héroe”.

Al principio esos trajes eran agobiantes, ahora se pone una bata, pero por el temor, inicialmente ella se protegía más de la cuenta.

El llamado que hace es a cuidarse, no entrar en con­fianza y ponerse su masca­rilla, porque todavía hay Co­vid, el virus no se ha ido.

 “Esta enfermedad vino a poner al desnudo quiénes somos realmente”
I
ndira Jiménez está a cargo de la unidad de Covid-19 del hospital Francisco Moscoso Pue­llo desde noviembre de 2020. Ha sentido muy de cerca la angustia de ver morir pacien­tes por falta de aire y también llegó a sentir depresión ante la impotencia de no poder ayu­darlos.

Empezó a trabajar con pa­cientes desde que surgieron los primeros casos respirato­rios asociados al virus, en mar­zo de 2020, cuando el Mos­coso Puello no tenía unidad de aislamiento, sino un servi­cio de triage respiratorio, y los que ameritaban ingresos de­bían ser referidos al Hospital Militar Ramón de Lara, el úni­co habilitado en ese momento para el ingreso de pacientes.

En ese momento, recuerda, la cantidad de pacientes que llegaba allí era inmensa “y nos tocó ver pacientes fallecer lle­gando a la unidad o en una ca­milla sin ni siquiera dar tiem­po para el traslado”.

Jiménez define esos prime­ros días de la pandemia en el país como traumáticos.

 Esa unidad de Covid-19 se formó el 17 de julio de 2020 y en ese momento nadie que­ría trabajar allí. Confiesa que la situación económica y la ne­cesidad de trabajar, la hicieron aceptar la oferta. Empezó con otros 10 médicos que acepta­ron el reto, pero muchos no aguantaron y se fueron.

“Nos vimos en un punto en que no sabíamos nada, me cuestionaba, yo estudié esto, pero ahora veo que no sé na­da, y la impotencia de no poder ayudar hace que uno tire la toa­lla, incluso hubo un momento en que yo quise irme también, porque me dije no puedo durar 24 horas viendo esto”, explicó.

Se ha contagiado en tres ocasiones y entre las enseñan­zas que le deja el Covid-19 es que esta enfermedad “vino a poner al desnudo quiénes so­mos y que todavía hay mucho que aprender, que la salud es algo impredecible y que debe­mos siempre mantener la par­te humana”.

Recuerda un caso de un pa­ciente de 23 años, “que creía­mos que iba a salir y que todo estaba bien y de repente hizo una eventualidad brusca, él pedía que no lo dejaran morir, era hijo de padres diligentes, que le esperaban afuera”.

 “Me enseñó que las personas deben apreciar más la vida”.
E
l doctor Abraham Na­ranjo es especialista en emergencia y medicina crítica. Desde que empe­zó el Covid-19 ha esta­do recibiendo pacientes en el área de emergencia de CEDIMAT.

Dice que durante los dos años de la incidencia del virus, todo pacien­te que llega a los servicios de emer­gencias médicas se convierte en sos­pechoso de tener el virus.

Confiesa que ha sentido agota­miento emocional y físico en el tra­yecto, al igual como ha ocurrido con todo el personal que trabaja con la enfermedad, pero que lo que más le quiebra el ánimo es ver morir adul­tos mayores que fueron contagiados dentro de sus casas por jóvenes que de forma irresponsable han desoído los llamados de cuidados y siguieron su vida de fiestas.

Recuerda que la primera paciente que vio en la emergencia fue una se­ñora de alrededor de 70 años que lle­gó en condiciones críticas.

Duró más de un año sin ver a su madre porque tenía miedo infectarla, porque además mucho personal de salud caía infectado.

“Yo pensé que el mundo iba a cam­biar después de esto, porque vi a mu­chas personas perder mucha gente querida, pero la gente sigue igual, con cierto egoísmo. Cuando llegan a la emergencia siguen pensando que de­ben ser atendidos de primero”, dijo.

Naranjo ha tenido Covid-19 dos veces. Lamenta que en la actualidad la población perdió el respeto y el miedo al Covid-19.

Dice que el Covid-19 trajo cambios en la atención que se brinda en los servicios de emergencia, porque aho­ra hay mayor protección, al pacien­te se le debe atender de forma muy aislada uno de otro, distancia que el mismo paciente exige.

Entiende que luego de ver el im­pacto de la enfermedad, la población debería vivir de forma más conserva­dora y apreciar un poco más la vida, porque “es difícil trabajar duro con pacientes graves y salir a las calles y ver adolescentes compartiendo de forma irresponsable”.

 

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