Un sentimiento de rechazo generalizado hacia cualquier acción, requisa u operativo militar o policial es lo que se siente en los residentes de Villa Vásquez a más de una semana de la viralización de un video en el que se muestra a un grupo de oficiales presuntamente colocan droga a unos jóvenes que laboraban en una peluquería.
"No queremos más operativos, esa gente ha hecho mucho daño", expresó de manera anónima un joven que trabaja frente al destacamento de Villa Vásquez, en la provincia Montecristi.
Por otro lado, Wilson Antonio Rodríguez Mena, denunció que fue enjuiciado por posesión de droga de manera injusta.
"La Dican (Dirección Central Antinarcóticos) hace lo mismo, es un negocio, esa fiscal, la Lisett, ella misma después te decía ese es el que te puede sacar... El esposo de ella (abogado)", explicó Rodríguez Mena.
Aunque la nueva dotación de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), agentes enviados desde Santiago, no ha realizado más operativos, los residentes rechazan la continuidad de los mismos.
Otros testimonios revelan que el modo de operación consiste en culpar a jóvenes de posesión o tráfico de sustancias controladas, son fichados y para que se les impongan visitas periódicas como medida de prevención, y no cárcel, deben pagar entre 50 mil y 80 mil pesos.
Hace unas semanas un video dentro de una barberia se hizo viral después de que varios agentes presuntamente colocaron droga en el lugar.
Los cuatro agentes policiales involucrados en el allanamiento irregular realizado en una peluquería en Villa Vásquez son el mayor Víctor Encarnación, el capitán Juan de Dios Heredia, el sargento Mártires Cuello y el cabo Juan Arias Peguero, quienes tenían entre 7 y 14 años adscritos a la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD).
La exfiscal Carmen Lisset Núñez se declaró inocente de las acusaciones en su contra de haber participado en la colocación de droga a empleados de la peluquería.
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