pero a escala y niveles distintos.
Dijo que eso así será, pues es la primera vez
desde el conflicto del 1937 que un asuntos de sus relaciones
bilaterales se convierte en tema relevante para la Comunidad
Internacional y Organismos Regionales como, La Organización de Estados
Americanos,(OEA), Comunidad Económica del Caribe (Caricom) y la Corte
Interamericana de Derechos Humanos (CIDH)..
El politólogo entiende que todo este revuelo
diplomático y sus efectos mediáticos, han puesto en la agenda de la
Comunidad Internacional, no solo el drama de la pobreza del pueblo
haitiano, sino también que ha dado a República Dominicana la gran
oportunidad de resolver de una vez y por toda, lo que por años se venía
definiendo como una invasión pacífica.
Así mismo Columna Solano definió como histórica y
patriótica la Sentencia 168/13 del Tribunal Constitucional dominicano,
ya que la misma ha sido el punto de inicio de todo cuanto ha ocurrido en
los últimos meses en torno a la migración nacional. Gracias al
principio “de causa juzgada” de las decisiones de ese alto tribunal, el
gobierno impulsó y ahora aplica la Ley 169/14 sobre Naturalización y su
reglamento, el Plan Nacional de Regularización de Extranjeros, y a la
vez ordenó a la Junta Central Electoral (JCE) la realización de una
auditoria en esa materia desde 1929 a 2010 de extranjeros inscritos
irregularmente en los Registro del Estado Civil.
De igual manera el estudioso del comportamiento
político entiende que la posición de Haití y su gobierno de jugar con la
miseria de su pueblo, es y siempre ha sido una estrategia económica muy
lucrativa para las élites políticas de esa nación caribeña. Sin
embargo, eso poco debe importar a República Dominicana, siempre que la
Comunidad Internacional dote al vecino país de los fondos necesarios
para que tengan un Registro Civil organizado que les permita dotar a sus
ciudadanos de la documentación requerida, a fin de ser debidamente
identificados y posteriormente regularizados allí donde que se
encuentren en situación migratoria irregular.
En ese tenor, el gobierno dominicano a través de
la Cancillería está haciendo una labor encomiable y a propósito hemos
visto al ministro de Exteriores Andrés Navarro muy activo, presente y
firme en todos los escenarios donde se ha debatido el tema.
El objetivo principal como columna vertebral de la
crisis migratoria entre ambos países, es la falta de documentación de
los nacionales haitianos residentes en territorio dominicano. Ese es el
punto álgido en torno al tema, pues no solo determina la identidad de la
persona, sino también todo lo relativo a sus descendientes, por lo cual
podemos afirmar que la solución al conflicto se ve venir en el
horizonte y con pasos firmes. Concluyó sus consideraciones exhortando
tanto al gobierno dominicano como a toda la ciudadanía a mantenerse
firme y vigilante de los movimientos de la diplomacia haitiana.
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