Las autoridades británicas han elevado por encima de 1.800 la cifra provisional de personas fallecidas por el brote de coronavirus, después de confirmar en las últimas 24 horas al menos 393 muertes más, una cifra sin precedentes desde que comenzaron a recabarse los datos.
El Gobierno ha registrado más de 25.000 casos en Reino Unido, que cumple su primera semana de confinamiento tras las reticencias iniciales del primer ministro, Boris Johnson, a este tipo de medidas. Johnson figura entre los contagiados, al igual que el ministro de Sanidad, Matt Hancock.
Inglaterra sigue siendo la zona más afectada y acumula 1.651 de los 1.801 fallecidos de todo el país, entre ellos un paciente de 19 años sin patologías previas. En Gales han perdido la vida al menos 69 pacientes, mientras que en Escocia e Irlanda del Norte suman ya 60 y 28 fallecidos, respectivamente.
Johnson, que continúa ejerciendo las funciones propias del cargo pese a estar aislado en Downing Street, ha advertido este martes en una reunión con su gabinete de que "la situación empeorará antes de mejorar". "Pero mejorará", ha apostillado, según un portavoz de su oficina.
Downing Street ha insistido en que el repunte de los datos de contagios y fallecidos demuestra la "importancia vital" de que la ciudadanía siga respetando las directrices aplicadas por el Gobierno, según informa la BBC.
El Ejecutivo también ha salido al paso de las críticas de los sindicatos médicos que denuncian una falta de medios en los hospitales de Reino Unido, alegando que en las últimas dos semanas se han repartido 170 millones de equipos de protección. "No hay nada que sugiera que no tenemos bastante", ha señalado un portavoz.
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