Servio Tulio Castaños Guzmán, vicepresidente ejecutivo de la Fundación Institucionalidad y Justicia (Funjus), se identificó con la propuesta de Listín Diario, referente a que a las personas peligrosas se les coloquen chips subcutáneos, para facilitar el trabajo de las instituciones que persiguen el crimen y la violencia.
“Finjus coincide con las preocupaciones del Listín Diario en torno a la necesidad de que las debilidades del sistema de justicia penal, en especial de la política criminal del Estado, sean remediadas de manera creativa y eficaz”, sostuvo Castaños Guzmán.
La propuesta fue hecha por Listín Diario, por medio de su editorial del pasado viernes, en el que plantea que las personas peligrosas sean monitoreadas a través del uso de esa tecnología.
En ese orden, Castaño Guzmán considera grave la gran cantidad de personas declaradas en rebeldía en los procesos penales, al no presentarse a las causas que les siguen. Afirma que lo mismo ocurre con aquellos a quienes se les han dictado ordenes de alejamiento de sus víctimas de acoso o violencia.
Afirma que el editorial de Listín Diario, en su contenido, “vuelve a resaltar la importancia del análisis del fenómeno de la inseguridad y la urgencia de la adopción de medidas adecuadas para fortalecer las instituciones en el combate a la criminalidad y la violencia”.
“Contamos con una legislación detallada que permite imponer localizadores electrónicos o brazaletes a imputados con medidas cautelares, como lo dispone el articulo 226, párrafo 5, de la Ley No. 10-15”, sostuvo.
Sin embargo, señala que esos dispositivos son efectivos, siempre y cuando existan las estructuras o sistemas de vigilancia o monitoreo en las instituciones responsables.
Lamentó que las instituciones del área aún no se coordinan para que se generalice la aplicación de esa medida de colocación de dispositivos a las personas que son monitoreadas por casos judiciales.
“El Ministerio Público y la Policía Nacional tienen una gran oportunidad en la actualidad para poner en ejecución el sistema que requiere implementar estas disposiciones como una estrategia de prevención de delitos y maltratos”, apuntó Castaños Guzmán.
Precisó que el uso de otros dispositivos y mecanismos en esta dirección, como es el caso de los chips subcutáneos, debe ser una opción abierta a la discusión y ponderación de los actores del sistema de justicia y de toda la sociedad, que pondere sus ventajas y limitaciones.
Servio Tulio Castaños Guzmán, vicepresidente ejecutivo de la Fundación Institucionalidad y Justicia (Funjus), se identificó con la propuesta de Listín Diario, referente a que a las personas peligrosas se les coloquen chips subcutáneos, para facilitar el trabajo de las instituciones que persiguen el crimen y la violencia.
“Finjus coincide con las preocupaciones del Listín Diario en torno a la necesidad de que las debilidades del sistema de justicia penal, en especial de la política criminal del Estado, sean remediadas de manera creativa y eficaz”, sostuvo Castaños Guzmán.
La propuesta fue hecha por Listín Diario, por medio de su editorial del pasado viernes, en el que plantea que las personas peligrosas sean monitoreadas a través del uso de esa tecnología.
En ese orden, Castaño Guzmán considera grave la gran cantidad de personas declaradas en rebeldía en los procesos penales, al no presentarse a las causas que les siguen. Afirma que lo mismo ocurre con aquellos a quienes se les han dictado ordenes de alejamiento de sus víctimas de acoso o violencia.
Afirma que el editorial de Listín Diario, en su contenido, “vuelve a resaltar la importancia del análisis del fenómeno de la inseguridad y la urgencia de la adopción de medidas adecuadas para fortalecer las instituciones en el combate a la criminalidad y la violencia”.
“Contamos con una legislación detallada que permite imponer localizadores electrónicos o brazaletes a imputados con medidas cautelares, como lo dispone el articulo 226, párrafo 5, de la Ley No. 10-15”, sostuvo.
Sin embargo, señala que esos dispositivos son efectivos, siempre y cuando existan las estructuras o sistemas de vigilancia o monitoreo en las instituciones responsables.
Lamentó que las instituciones del área aún no se coordinan para que se generalice la aplicación de esa medida de colocación de dispositivos a las personas que son monitoreadas por casos judiciales.
“El Ministerio Público y la Policía Nacional tienen una gran oportunidad en la actualidad para poner en ejecución el sistema que requiere implementar estas disposiciones como una estrategia de prevención de delitos y maltratos”, apuntó Castaños Guzmán.
Precisó que el uso de otros dispositivos y mecanismos en esta dirección, como es el caso de los chips subcutáneos, debe ser una opción abierta a la discusión y ponderación de los actores del sistema de justicia y de toda la sociedad, que pondere sus ventajas y limitaciones.
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