Santo Domingo.- En 2017, los apartamentos de Shalom 6, ubicados en San Cristóbal, eran una promesa de confort y comodidad para aquellos que soñaban con un hogar en la periferia de Santo Domingo debido a la cercanía a importantes vías de comunicación y un ambiente tranquilo que parecían ser la fórmula perfecta pero, solo tres años después de la ocupación, lo que inicialmente fue un sueño para muchas familias se convertiría en una pesadilla llena de filtraciones, problemas con la plomería y la falta de soluciones por parte de la constructora.
Rafael Chalas, uno de los residentes del complejo, se enamoró de la zona cuando vio por primera vez la construcción. «Quería algo accesible, cerca de la salida hacia Santo Domingo, el sur y otros pueblos. Pero en 2017 me dijeron que ya no quedaban apartamentos», relató.
En 2022, gracias a una oportunidad que surgió a través de un conocido, pudo adquirir uno de los apartamentos de Chalón 6. «Los planos me parecían hermosos. La constructora prometía un lugar ideal para vivir», recordó Chalas, pero pronto, el entusiasmo se desvaneció.
Al igual que Chalas, Julia, quien compró su apartamento en 2021, quedó cautivada por los planos que le mostraron los vendedores. «Los planos eran preciosos, parecía un lugar perfecto para vivir», comentó. Sin embargo, las filtraciones de agua y los problemas con la plomería comenzaron a surgir en los primeros pisos poco después de la mudanza demostrando la realidad.
El calvario de los primeros pisos
José, un residente de los primeros pisos, relató cómo las aguas negras comenzaron a devolver material por la bañera y otros desagües de su apartamento. «A los tres meses de mudarme, las aguas negras salían por la bañera, y la plomería era un desastre. La trampa de grasa de la cocina se desbordaba y el agua invadía todo», expresó, visiblemente afectado por la situación.
Las quejas sobre los problemas de drenaje y la saturación de las fosas sépticas no tardaron en llegar a los administradores del residencial, pero las soluciones prometidas fueron insuficientes.
Filtraciones y promesas incumplidas
Para los residentes de los pisos superiores, las filtraciones no fueron menos problemáticas. El caso de uno de ellos es particularmente alarmante: «Tenía una gotera sobre mi cama. ¿Cómo es posible gastar tanto dinero en un apartamento y tener una gotera justo sobre tu cabeza?», relató.
Los intentos de resolver el problema por parte de la constructora fueron insuficientes. A pesar de que algunos trabajos se realizaron, las filtraciones continuaron, generando frustración entre los vecinos.
«Cuando fui a la constructora, me dijeron que el problema era por el desnivel del agua, pero aún así las filtraciones siguieron. Al final, ni los trabajos realizados solucionaron el problema», indicó uno de los afectados.
Respuestas inadecuadas
El ingeniero civil Héctor Gruning, miembro del Colegio Dominicano de Ingenieros, Arquitectos y Agrimensores (CODIA), comentó que existen soluciones posibles para evitar estos problemas si se llega a un acuerdo entre los residentes y la constructora. Sin embargo, los esfuerzos para solucionar los problemas han sido inconsistentes.
Los residentes han solicitado múltiples veces que se realice una auditoría forense para verificar la calidad de la construcción, pero hasta ahora no ha habido avances significativos.
La falta de disposición de la constructora es otro de los puntos que ha generado malestar. «Nunca están disponibles. Cuando finalmente logras que alguien venga, te dicen que lo resolverán, pero las soluciones no llegan. No se puede vivir así», dijo uno de los residentes.
La carta de los residentes
El 10 de octubre de 2023, los residentes enviaron una carta formal a la constructora, solicitando soluciones definitivas para la saturación de la fosa séptica, las filtraciones de agua, la falta de terminación de la cancha deportiva y la adecuación de los ductos para la instalación de gas propano. La respuesta de la empresa, recibida el 23 de octubre, se limitó a afirmar que el pozo séptico no estaba saturado y que estaban tomando medidas para solucionar las filtraciones. Sin embargo, los residentes aseguran que la cancha deportiva no fue entregada en su totalidad y que los problemas con el gas propano siguen sin resolverse.
La falta de responsabilidad
El conflicto ha llegado a un punto crítico, y los residentes temen que la constructora busque evadir su responsabilidad, argumentando que ya han completado el trabajo. Sin embargo, los problemas persisten, y la sensación de abandono es generalizada. «Nos prometieron una cosa y nos entregaron otra. Queremos que se haga justicia. No puede ser que después de todo lo que pagamos por nuestros apartamentos tengamos que vivir con estos problemas», señaló Julia.
En una última tentativa de comunicación, los residentes trataron de concertar una reunión con los ingenieros encargados de la obra, pero la respuesta fue evasiva. «Pautamos una entrevista, pero nunca se presentó. Esto refleja la actitud de la constructora hacia los problemas que enfrentamos», dijo uno de los afectados.
La opinión de los expertos
Varios expertos coinciden en que los problemas de Chalón 6 no son solo un caso aislado, sino una serie de fallos estructurales que requieren intervención urgente. El ingeniero Gruning destacó la necesidad de realizar una auditoría técnica profunda para determinar si los planos y las licencias de construcción fueron respetados. «Es necesario que se haga una evaluación detallada de la obra, desde los planos estructurales hasta la instalación de plomería y electricidad, para determinar las causas de los fallos», explicó.
¿Qué sigue para Chalón 6?
Los residentes de Chalón 6 siguen esperando una solución a sus problemas, pero la incertidumbre persiste. Las promesas incumplidas, las respuestas evasivas y la falta de disposición por parte de la constructora han dejado una sensación de frustración generalizada. Los esfuerzos de los residentes para obtener justicia no han sido suficientes, y muchos temen que sus quejas sigan siendo ignoradas.
La historia de Chalón 6 es un ejemplo de cómo las expectativas pueden chocar con la cruda realidad de la construcción en el país. Los sueños de un hogar perfecto se han convertido en una pesadilla que afecta a decenas de familias, y la respuesta de la constructora sigue siendo insuficiente para resolver los problemas que afectan la calidad de vida de los residentes. En la búsqueda de soluciones, solo el tiempo dirá si Chalón 6 podrá recuperar la confianza de sus habitantes o si el sueño de un hogar se desvanecerá por completo.
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