NUEVA YORK.- Se declaró culpable de varios cargos federales el dominicano que huyó a México desde la guardería del Bronx donde murió el niño de un año Nicholas Dominici por una sobredosis de fentanilo y otros tres menores resultaron intoxicados con la misma droga.
Félix Herrera García, de 35 años, había estado prófugo durante casi dos semanas antes de ser detenido por las autoridades en México.
Además de Herrera García, por el caso también guardan prisión su esposa y otros dos hombres que supuestamente operaban un laboratorio de drogas en la guardería.
Herrera García se declaró culpable de conspiración para distribuir narcóticos, posesión con intención de distribuir con resultado de muerte y posesión con intención de distribución con resultado de daño grave, por lo que podría ser condenado a 20 años de cárcel.
Hace dos semanas, también se declaró culpable Renny Antonio Parra Paredes, de 38 años.
Dominici había pasado solo unos días en la guardería Divino Niño cuando murió el 15 de septiembre de 2023.
Durante la siesta, otros niños en el centro experimentaron síntomas de intoxicación por opioides y necesitaron ser reanimados con la droga Narcan.
La policía encontró un ladrillo de fentanilo almacenado encima de las alfombras de juego de los niños, junto con equipos que a menudo se utilizan para empaquetar drogas.
Una nueva búsqueda condujo al hallazgo de una trampilla en una zona de juegos debajo de la cual la policía encontró más drogas.
Los investigadores dijeron que se encontró un kilogramo (2.2 libras) de fentanilo en un armario de la guardería y 6 kilogramos (13.23 libras) de fentanilo, heroína y otras sustancias controladas debajo de una trampilla en el piso debajo de una alfombra acolchada donde los niños dormido.
En la denuncia contra Herrera García, las autoridades dicen que su esposa, Grei Méndez, lo llamó antes de marcar el 911 después de que los niños comenzaron a mostrar síntomas de exposición a opioides tóxicos.
Las grabaciones de las cámaras de seguridad lo mostraron ingresando al edificio antes de que llegaran los médicos y luego saliendo a un callejón trasero dos minutos después con dos bolsas de compras llenas.
Herrera García “huyó de la guardería incluso cuando los niños que abandonó dentro sufrían su venenoso comercio”.
Luego, Méndez borró más de 21,000 mensajes de texto que había intercambiado con su marido, según los fiscales.
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