SANTIAGO.- Los jueces del Segundo Tribunal Colegiado de este distrito judicial condenaron a dos hombres, uno a 20 años de prisión y otro a 15, tras ser encontrados culpables de violar a menores de edad.
La primera condena fue impuesta a uno que cometió violación sexual e incesto contra su hijastra, una menor de 5 años de edad.
La fiscal litigante Yarili Toribio, en representación de la Fiscalía de Santiago, presentó contra el procesado una multiplicidad de elementos de pruebas, incluyendo informes médicos forenses de evaluaciones que realizadas por peritos en psicología y ginecología del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) con los cuales se demostró su responsabilidad penal en el caso. El nombre del acusado fue omitido para proteger la identidad de la víctima.
La acusación que formuló la Fiscalía de Santiago reveló detalles acerca de las afectaciones que a nivel físico y emocional provocaron los abusos contra la niña a la que el condenado violó sexualmente, abusando de la autoridad que le confería su condición de padrastro.
Se dijo que que el acusado aprovechaba que la madre de la víctima la dejara a su cuidado cuando ella salía a trabajar. Además de violar sexualmente a la niña, le tomaba fotografías para su consumo.
El padre biológico de la víctima, al enterarse de los hechos, los puso en conocimiento de las autoridades.
El tribunal estuvo integrado por los jueces Osvaldo Castillo, Esther Reyes y Luis Ernesto Torres.
CONDENA DE 15 AÑOS
Por otra parte. en atención a una solicitud de la Fiscalía de Santiago, los jueces del Tercer Tribunal Colegiado condenaron a 15 años de prisión a un ciudadano italiano que violó sexualmente a una menor de 9 años de edad, en un barrio de esta ciudad.
El condenado es Kiben Caristeme, a quien, por su cercanía con la familia de la víctima, le dejaron a cargo del cuidado de la menor de edad y abusó de la confianza que le fue otorgada. El nombre de la menor fue omitido por razones legales.
Además de la violación sexual que sufrió en varias ocasiones, la menor de edad también fue amenazada de muerte por el acusado, quien le advertía que no debía revelar a nadie lo ocurrido.
En su intención por clamar auxilio, la niña le confesó lo ocurrido a una vecina, luego de que esta se acercara a la casa al escuchar sus gritos pidiendo auxilio. Esta última mujer lo informó a la madre de la menor, quien puso el caso en conocimiento de las autoridades.
El testimonio de la víctima, presentado por medio del Centro de Entrevistas para Personas en Condición de Vulnerabilidad, Víctimas o Testigos, corroboró que sufrió varias veces violación sexual y amenazas de muerte.
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