El déficit fiscal de Estados Unidos se redujo en 2021, luego de alcanzar un récord en 2020 a causa de la pandemia, y se ubicó en 2,772 billones de dólares gracias a una recaudación tributaria mejorada, anunció el viernes el Departamento del Tesoro.
La cifra representa 360.000 millones de dólares menos que el año fiscal anterior, y equivale a 12,4% del PIB frente a 15% del PIB en 2020.
La cifra mejora las expectativas, pues las predicciones iniciales apuntaban a 3,669 billones de dólares.
La reactivación de la economía permitió al país recoger 600.000 millones de dólares adicionales en ingresos fiscales -en particular impuestos a la renta- durante el ejercicio fiscal 2021, que terminó el 30 de septiembre.
Entre el primero de octubre de 2020 y el 30 de septiembre de 2021, unos 4 billones de dólares ingresaron al fisco estadounidense, equivalentes a 18,1% del PIB, frente a 16,3% en 2020.
"El aumento de la recaudación en 2021 puede atribuirse en gran parte al alza de ingresos de los particulares y las empresas", destacó el Tesoro en un comunicado.
Los gastos en tanto, fueron de 6,8 billones de dólares (30,5% del PIB), 266.000 millones de dólares más que en el ejercicio fiscal anterior. El año pasado los gastos fueron equivalentes a 31,3% del PIB.
En 2020, la crisis provocada por el coronavirus disparó el déficit de las cuentas públicas federales a un nivel jamás visto, de 3,1 billones de dólares.
Este número incluso duplicaba el récord anterior, registrado en 2009, cuando, en plena recesión por la crisis inmobiliaria, el rojo había alcanzado 1,4 billones de dólares.
No hay comentarios:
Publicar un comentario