El año escolar 2020-2021 ha sido similar a un “vaivén” debido a los varios intentos y diferentes modalidades que ha experimentado el ministerio de Educación (Minerd) para garantizar la docencia a escala nacional, entorpecida por el Covid-19.
Al menos tres modalidades se han estrenado para poder salvar el año lectivo que se ha caracterizado por el cierre y apertura de las escuelas en diferentes ocasiones sin que se establezca una medida definitiva para culminar el año escolar en los dos meses que le queda.
Dentro del plan “Educación para todos preservando la salud”, desde noviembre del año pasado se estableció la modalidad a distancia para evitar la propagación del nuevo coronavirus. Se decidió impartir la docencia de todos los grados por radio y televisión nacional. Tiempo más tarde, luego de cuatro meses, en abril se autorizó la modalidad semipresencial bajo el lema “Retorno a la alegría” en un inicio con 48 municipios que “tenían baja incidencia del virus y la positividad menor de un cinco por ciento”.
Después, a finales del mismo mes decidieron incluir otros 21 municipios en el plan piloto de esa modalidad.
Como si fuera poco, al mismo tiempo informaron que descartarían unos ocho municipios porque la positividad había aumentado considerablemente.
El incremento quedó evidenciado al subir de repente en solo dos semanas desde un cinco hasta un 11.48 por ciento, cantidad menor y 25.25 por ciento representando el porcentaje más alto de los municipios excluidos.
La última modalidad que trató de experimentar el ministerio fue la apertura general de las escuelas para continuar las clases de manera semipresencial en todo el país, luego de quejas de algunos sectores educativos.
Sin embargo, los esfuerzos de la entidad educativa toman el sentido contrario una y otra vez cuando deciden ejecutar nuevas modalidades, a la vez que los contagios por coronavirus se incrementan y las camas de internamiento se agotan en los hospitales.
Radio y televisión
El dos de noviembre inició formalmente “Aprendamos en casa preservando la salud”, la estrategia que diseñó el Minerd basada en tres pilares para impartir las clases en modalidad a distancia debido al Covid-19: docentes, cuadernillos y multimedia.
Desde un inicio esta modalidad estuvo marcada por diferentes obstáculos. Los padres iletrados, la falta de conectividad, la carencia de equipos electrónicos y la inestabilidad en el suministro de la energía eléctrica, entre otros factores, fueron y continúan siendo algunas de las problemáticas a las que se han enfrentado las autoridades educativas para desarrollar el año escolar y otras con las que han tenido que lidiar algunas familias dominicanas.
Primeros 48 municipios
La segunda semana de marzo el ministerio anunció la apertura de las escuelas en 48 municipios bajo la justificación de que la positividad del coronavirus se situaba por debajo de cino por ciento y la propagación del virus tenía menos incidencia en esas localidades.
Las clases semipresenciales fueron pautadas para iniciar el pasado 6 de abril con los niveles de primera infancia y el primer ciclo de primaria, que comprenden edades entre tres meses y los ocho años. En esta etapa predominó la baja asistencia de estudiantes desde su apertura.
CRONO
Abril.
Dos semanas después, el 29 de abril informaron también la inclusión de otros 21 municipios más para iniciar la semipresencialidad para los mismos grados antes mencionados. De igual manera, ese mismo día descartaron ocho municipios de las clases semipresenciales debido a la incidencia del virus.
Mayo.
La segunda semana de mayo el Ministerio de Educación informó sobre la apertura general de todas las escuelas públicas y colegios privados de los 158 municipios del país para continuar con la docencia semipresencial, decisión revocada por la nueva ola de contagios.
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