SANTO DOMINGO. En la República Dominicana y los demás países de la región hay una gran preocupación con la situación de la mujer rural debido a las pocas oportunidades, las faltas de políticas públicas y las tímidas inversiones gubernamentales.
De la situación habla Luiza Carvalho, directora regional de ONU mujeres para las Américas y el Caribe.
¿Cuál es la situación de la mujer rural?
En América Latina hoy día hay una situación muy diversa. La mujer rural tiene necesidades muy fuertes, tenemos en América Latina y el Caribe la concentración indígena que es casi la mitad de las mujeres rurales. De los 50 millones de mujeres rurales en nuestra región, 24 millones son indígenas, otros tantos significativo son afro descendientes, pero tenemos una variedad enorme, pero lo que se nota es que la mujer rural es la que recibe menos sueldos, que el hombre rural y que la mujer y el hombre urbano.
Es la que tiene hoy menores niveles de sueldos, es la que tiene mayores niveles de carga de trabajo no remunerado, es la que cuenta con menos condiciones de servicios, con la más pequeña escolaridad comparada con otras mujeres. El llamado de la ONU, es de no dejar nadie atrás, el foco en la mujer rural es muy oportuno, porque al ser un cruce de datos se identifica claramente.
Esta ha sido una región muy comprometida, pero creo que hasta hoy no tenemos una mira específica a la mujer rural y este es un momento muy oportuno para hacer esto.
¿Se ha reducido la brecha digital?
La brecha tecnológica sin dudas, es la brecha que afecta en general, pero en específico y en particular a la mujer rural, República Dominicana tiene una tradición de trabajar el tema de las Tecnologías de Información y Comunicación (TIC), con las mujeres, con el trabajo de Magaly Pineda que nos enseñó a todos en esta región. Por eso queremos avanzar no solamente llamando la atención de las necesidades, que van desde las políticas públicas, los sistemas de protección, pero también de los sistemas de transporte, de viabilidad, de acceso a tecnología para que puedan avanzar con sus productos y el acceso al mercado. Uno de los puntos muy importante es que los países hagan su deber de casa con las legislaciones discriminatorias que están impidiendo a la mujer rural el tener acceso a crédito, de tener títulos de tierra, porque eso termina siendo un obstáculo muy grande.
Hoy en América Latina la mujer solo tiene de un 30 al 7% de títulos de tierra, entonces pasa algo y tenemos que ver como los gobiernos puedan tener sistema que puedan considerar tanto al hombre como a la mujer como propietarios rurales, como trabajadores rurales, para que los beneficios se puedan extender a todos ellos.
¿Qué hacen los gobiernos?
Ese es el caso, un estudio demuestra que, aunque se avanza en manera general en las metas globales de la región, se observan varias áreas muy rezagadas y una de ellas es la mujer rural, los gobiernos invierten pocos, porque existe la idea en la región de que somos una región muy urbanizada y eso no es verdad, tenemos alrededor de 58 millones de mujeres que viven en el área rural.
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