ESPAÑA.- La Policía Nacional ha detenido en la provincia de Valladolid a una dominicana que explotaba sexualmente a compatriotas e invertía los beneficios en compras inmobiliarias en su país. Según informó este martes la Policía, junto a esta proxeneta han sido arrestadas otras dos personas, una de ellas hermana de la cabecilla del grupo.
Los tres se dedicaban a introducir en España a jóvenes dominicanas, para lo cual se servía de matrimonios de conveniencia que concertaban pagando a hombres para que consistieran en estas uniones.
La operación ha sido posible gracias a la denuncia de una de las víctimas, que fue captada en la República Dominicana con una falsa oferta para trabajar en el mundo de la publicidad.
Esta mujer era obligada a ejercer la prostitución en un club de alterne en Valladolid mediante amenazas con hacer daño a su hijo y a su madre en su país de origen. La investigación comenzó a finales del año pasado, tras la denuncia de la mujer, que afirmaba ser víctima de una organización que la obligaba a ejercer la prostitución.
Los agentes, tras atender a la víctima y ofrecerla todas las ayudas que la ley prevé para estos casos, realizaron las primeras averiguaciones con el fin de comprobar la declaración de la mujer, llegando así hasta el grupo ahora desarticulado.
Dadas las precarias condiciones económicas en las que se encontraba en su país, con un hijo menor y su madre a su cargo, aceptó la oferta y viajó hasta España, previa escala en un aeropuerto alemán.
Una vez en España, fue recogida por la organización e informada de la deuda que había contraído con la misma por la gestión y gastos del viaje, que ascendía a 8.000 euros, y de que para saldar dicha deuda debía ejercer la prostitución en un club de alterne en Valladolid.
Todo esto bajo la amenaza de que su hijo y su madre, que se habían quedado en la República Dominicana, sufrirían las consecuencias si se negaba a cumplir.
Las investigaciones llevaron a los agentes hasta una mujer de origen dominicano, principal responsable de la explotación de la víctima, que estaba estrechamente relacionada con el mundo de la prostitución, hasta el punto de que ella misma ejercía dicho oficio.
También ejercía la prostitución una hermana de la principal investigada que, además, fue la persona encargada de acompañar a la víctima hasta el club y explicarle el funcionamiento del mismo, así como de ejercer un control absoluto sobre la misma.
Los agentes averiguaron que la responsable se ocupaba también de buscar varones dispuestos a contraer matrimonio con las víctimas a cambio de dinero, con el fin de poder traerlas a España sin problemas.
wj/am
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