PUERTO PRINCIPE, Haití.- Cerca de 2,000 personas
marcharon hoy por el centro de Puerto Príncipe en solidaridad con los
dominicanos de descendencia haitiana y los haitianos en la República
Dominicana, y pidieron al Gobierno que prohíba la entrada de productos
dominicanos que supongan competencia para los productos locales, entre
otras medidas.
Los asistentes, que hicieron un corto trayecto
hasta llegar a la Oficina del Primer Ministro, portaban carteles y
cantaban consignas contra los productos dominicanos, como flores, salami
o huevos, e instaban a la población a no consumirlos.
Tras el recorrido, que transcurrió sin incidentes,
el primer ministro, Evans Paul, se reunió con los representantes de los
convocantes durante más de una hora para escuchar sus peticiones,
planteadas como reacción a la crisis migratoria que se ha desatado a
raíz de la finalización de Plan de Regularización de Extranjeros de
República Dominicana el pasado junio.
El portavoz de los manifestantes, Jean Robert
Argan, señaló entre las peticiones al gobierno de Haití, que cierre la
frontera con República Dominicana cada vez que la situación lo requiera,
aunque no especifican cuales serían esos supuestos, y que rechace
aceptar a ciudadanos apátridas en territorio haitiano.
Las peticiones de los organizadores pasan también
porque se prohíba la entrada de productos dominicanos que supongan
competencia para los locales, así como que se tomen medidas que
incentiven la producción nacional.
Entre otras medidas que esperan de su gobierno,
está dotar de forma apropiada a los ciudadanos de documentos de
identificación; también la construcción de más universidades, para que
los jóvenes no se vean obligados a viajar a terceros países,
principalmente a República Dominicana, para acceder a una educación
universitaria.
Estos grupos señalan, asimismo, que el Ejecutivo
haitiano debe revisar los contratos que tiene con empresas dominicanas
radicadas en el país, para asegurarse de que esas compañías contratan a
personal local, y no a trabajadores procedentes del país vecino.
A excepción de este ultimo asunto, que no
concierne al Ejecutivo, el primer ministro aseguró que todos los puntos
planteados son parte de una reflexión del Gobierno, y que se los hará
llegar al presidente de la nación, Michel Martelly.
La movilización fue convocada por la organización
no gubernamental Grupo de Apoyo a los Repatriados y Refugiados (GARR),
el Centro Ecuménico de los DDHH (CEDH), la Red Nacional de Defensa de
los Derechos Humanos RNDDH y el Centro para el Análisis y de
Investigación en los Derechos Humanos (CARDH), así como otras ocho
organizaciones
Denominada por los organizadores como “marcha por
la dignidad”, se trata de una “muestra de solidaridad con los miles de
ciudadanos dominicanos de ascendencia haitiana víctimas de la arbitraria
sentencia del Tribunal Constitucional (TC) dominicano que niega la
nacionalidad a los hijos de ilegales”.
Asimismo, el objetivo es presionar al ejecutivo
haitiano para que actúe frente a las implicaciones de la sentencia,
aplique medidas diplomáticas adecuadas y cierre temporalmente la
frontera.
Por último, busca obtener la solidaridad
internacional “frente a las violaciones de los derechos humanos” que
consideran se cometen en la República Dominicana contra sus
compatriotas.
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