Miami (EE.UU.).- La Guardia Costera de Estados Unidos ha incrementado las patrullas en aguas del estrecho de Florida, el Caribe y el golfo de México ante el aumento en el número de balseros cubanos que tratan de llegar a las costas estadounidenses.
En un artículo publicado esta semana en el sitio de internet Council on Foreign Relations, el capitán de la Guardia Costera
Pat DeQuattro advirtió que este incremento en el número de inmigrantes ha coincidido con la nueva etapa de diálogo anunciada el 17 de diciembre por Estados Unidos y Cuba.
El militar recordó en su artículo que en los primeros cinco días de enero, un total de 96 cubanos fueron interceptados en aguas del estrecho de Florida en siete operaciones diferentes de los guardacostas.
Y en diciembre pasado, un total de 481 cubanos fueron o bien interceptados en el mar o localizados ya en territorio estadounidense, lo que supone un aumento de inmigración ilegal del 117 % en comparación con diciembre del 2013.
El capitán de la Guardia Costera subrayó que este incremento del número de inmigrantes cubanos está relacionado con el falso rumor que circula en Cuba sobre el fin inminente de la política "pies secos-pies mojados".
"Inmigrantes cubanos interceptados en el mar indicaron que las autoridades cubanas les habían dicho que la política 'pies secos, pies mojados' concluía el 15 de enero", apuntó DeQuattro, quien culpó del rumor sin fundamento a gente sin escrúpulos que "saca beneficio económico" propagando esta mentira.
La política de "pies secos-pies mojados" establece que los cubanos que llegan a suelo estadounidense pueden quedarse, mientras que los interceptados en el mar, aunque sea a pocos metros de la orilla, son devueltos a Cuba. Y pasado un año pueden solicitar el permiso de residencia permanente.
En opinión del experto militar, el asunto de la inmigración ilegal por mar debería ser abordada de manera similar a como lo es la migración de indocumentados en la frontera del suroeste de Estados Unidos.
En ese contexto, las autoridades estadounidenses "deben coordinar el alcance de la diplomacia, desarrollar un plan de comunicación coordinado y mantener una presencia robusta de seguridad en el sureste de Florida para evitar y responder a la continúa migración ilegal" por mar, destacó en el artículo.
Los responsables de la Guardia Costera intentan trasladar el "mensaje claro" de que las "percepciones" de un "inminente cambio" de esta política son "prematuras", puso de relieve DeQuattro.
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