Dejar la comodidad del hogar para para “vivir” literalmente en las calles y bajo el sol, no es una limitante para que las mujeres agrupadas en diversas organizaciones que demandan la inclusión de las tres causales en el nuevo Código Penal, bajen la guardia.
Este jueves cumplieron 15 días en un campamento improvisado, frente al Palacio Nacional, pero están decididas a permanecer allí años, si es necesario, hasta lograr que las leyes dominicanas le den el derecho a la mujer a decidir si continúa un embarazo o no en caso de que su vida corra peligro, que el feto sea inviable o que el embarazo sea producto de una violación.
Cómo se las arreglan esas mujeres y algunos hombres que les acompañan, para hacer sus necesidades fisiológicas en un espacio donde ni baño hay?. Cómo lo hacen con sus estudios y trabajo?, son las preguntas esperan respuestas.
Sin embargo, poco a poco se han ido adaptando a su viacrucis para disponer de lo mínimo que les permita subsistir cada día.
En el entorno tienen a alguien que les facilita el baño, reciben donaciones de alimentos, agua, jugos y otras necesidades que ameritan ser suplidas, pero cuando no les llegan, hacen “serrucho”.
Para que los días no sean tan aburridos y menos largos cantan, bailan, hacen discursos, exponen temas de interés, y cuando llega la hora de dormir, se entran en sus casas de campaña “con el mismo entusiasmo que lo hacen en sus habitaciones”.
Esta noche recibieron la visita de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y un grupo cultural de Cristo Rey.
La secretaria de género de los Derechos Humanos, Ángela Modesto Rodríguez, dijo que se sienten preocupados porque el nuevo Código Penal se apruebe si incluir las tres causales y que estas sean llevadas a una ley especial o a un referéndum.
“Le corresponden al Estado resolver esta situación a la mujer dominicana y que se apruebe el Código Penal con las tres causales”, dijo.
De su lado, el presidente de la Comisión de los Derechos Humanos, Manuel María Mercedes, pidió a los congresistas y al presidente Luis Abinader que no los sigan mareando.
“El presidente se comprometió con soluciones fundamentales como las tres causales, así como la elección de un Defensor del Pueblo y una Cámara de Cuenta independiente”, dijo.
Las tres causales por las que las organizaciones luchan es que se interrumpa un embarazo cuando sea producto de una violación o incesto, cuando el embarazo ponga en peligro la vida de la madre y por malformación incompatible con la vida.
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