Uno de los retos de la joyería artesanal de República Dominicana es la integración de los jóvenes a la creación de joyas preciosas, ya que tres de cada cuatro artesanos tienen más de 35 años, una oportunidad para la juventud que desea emprender en mercados poco explorados por los millennials para crear empresas.
El estudio “Caracterización de los Talleres de Joyería Artesanal en la República Dominicana” evidencia la necesidad de capacitación de los jóvenes para que esta industria se convierta en una fuente de empleos para ellos.
La investigación del Ministerio de Industria, Comercio y Mipymes (MICM) arrojó que el sector tiene oportunidades de empleos para los jóvenes de las provincias que cuentan con recursos mineros, como Puerto Plata y Barahona.
Para lograr esto, el estudio planteó que debe crearse una infraestructura de capacitación y talleres de producción.
Un mercado con potencial de rentabilidad
De acuerdo con los datos del MICM, los jóvenes tienen el desafío de transformar la joyería local artesanal a través del desarrollo de nuevos diseños.
El director de Estudios Económicos del Industria y Comercio, Luis Madera, enfatiza que los materiales que más se utilizan son el larimar, la plata y el ámbar.
El sector tiene cifras que sirven como un panorama para que los jóvenes se motiven a formar parte de esta industria que según el Banco Central tiene ingresos que sobrepasan los US$370 millones, ya que la joyería artesanal, principalmente el larimar, constituye el artículo de mayor venta en el mercado turístico de República Dominicana.
Las estadísticas del MICM y el Banco Central muestran que en el país existen 372 talleres de joyería, el 74% de estos se encuentran en Santo Domingo, Barahona y Puerto Plata. El 74.2% de los talleres está ubicados en locales propios.
En promedio, en los talleres se contratan de dos a tres empleados y el 73.9% de los dueños tienen más de 35 años.
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