Los trastornos depresivos y de ansiedad son las dos primeras causas de discapacidad en la región de América Latina y el Caribe, pero pese a ello el gasto destinado a salud mental de los países es muy bajo.
Así lo asegura la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en un comunicado dirigido a los países de la región en el que insta a incrementar la inversión en la salud mental, al señalar que la inversión actual es muy inferior a la necesaria para abordar la carga que estas enfermedades suponen para la salud pública.
Ambas condiciones tienen alta incidencia en el país, donde según reporte publicado por LISTÍN DIARIO, en el primer semestre del año pasado, un total de 310 personas se quitaron la vida, siendo la depresión la principal causa, con 36.77% de los casos; seguida de la motivación pasional, con 11.61%; dificultades económicas, con 8.71%; por motivos de salud, 8.39%, y por conflictos familiares 3.55%.
El mayor impacto fue en personas con edades entre 18 y 59 años, con el 69% de los casos registrados; 18% entre quienes tenían de 60 años en adelante y 11% de niños y adolescentes.
El informe de la OPS indica que en América Latina y el Caribe, los problemas de salud mental, incluido el consumo de sustancias psicoactivas, producen más de un tercio de la discapacidad total.
De esta fracción, agrega, los trastornos depresivos son la causa principal de discapacidad, seguida de los trastornos de ansiedad y lamenta de que a pesar de eso, el gasto destinado a la salud mental representa en promedio solo 2% del presupuesto de salud de los países y de este, alrededor de 60% se destina a los hospitales psiquiátricos.
La OPS insta a los países a incrementar el presupuesto destinado a la salud mental y asignar los recursos a intervenciones de costo eficacia más comprobada. De acuerdo al informe la Carga de los Trastornos Mentales en la Región de las Américas, 2018, en dicha región los trastornos mentales producen 34% de la discapacidad, con poca variación a nivel de país; de ese porcentaje, los trastornos depresivos producen 7,8% de la discapacidad.
Recuerda que la salud mental se considera cada vez más una prioridad mundial en materia de salud pública y un elemento necesario para el desarrollo económico y social. Por ejemplo, en el tercer Objetivo de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas se menciona de manera explícita el compromiso de lograr cobertura universal de salud que incluya "la salud mental y el bienestar".
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