Yonhap.
Corea del Norte disparó este 20 de agosto
proyectiles contra la zona de despliegue de militares surcoreanos en el
sector occidental de su frontera, como una acción genera una reacción,
Corea del Sur respondió lanzando decenas de obuses contra posiciones
norcoreanas.
El fuego norcoreano iba dirigido contra uno de los
altavoces que el Sur utiliza para emitir propaganda contra el Gobierno
de Kim Jong-un.
Como consecuencias del incidente, Seúl convocó una
reunión urgente del Consejo de Seguridad Nacional, inició la evacuación
de los residentes de varios pueblos fronterizos y puso sus Fuerzas
Armadas en máxima alerta.
Pionyang advirtió a Seúl de que si este continúa
con la guerra psicológica iniciará acciones militares y ha dado un
ultimátum de 48 horas para que cesen las transmisiones propagandistas.
POR:AGENCIA
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