SANTO DOMINGO. El escándalo de corrupción Odebrecht sigue conmoviendo sectores políticos y sociales en el país, pues mientras el Partido Revolucionario Moderno (PRM) pidió ayer que se haga una auditoria a cada una de las obras construidas por esa empresa, hay escepticismo en torno a la trayectoria del caso en expertos que consideran que se impone la necesidad de profundizar en el entramado de sobornos.
El presidente del Partido Revolucionario Moderno (PRM), Andrés Bautista, manifestó que los verdaderos beneficios financieros de la red que participó en la red de la corrupción de dicha firma en el país “están en las continuas sobrevaluaciones de los presupuestos y los diseños de las obras ejecutadas por la misma, los cuales eran modificados rutinariamente para aumentar las ganancias que cubrieran las sumas invertidas en los sobornos”.
En torno a la proyección que tendrá el proceso en el país se pronunciaron ayer por separado, el sociólogo Celedonio Jiménez, los politólogos Henry Blanco Castillo y Belarminio Ramírez, así como el estratega político José Carlos Nazario.
Según Jiménez, el caso tiene una gran dimensión y expresa una realidad de corrupción muy considerable y dañina para la sociedad dominicana, el cual vislumbra la necesidad de nuclear un movimiento a nivel nacional que enfrente esa situación.
“Hay que organizarse, hay que empoderarse para enfrentar una situación que en otros países del área se ha evidenciado que se ha asumido con más seriedad, solamente sobre esa base de que se produzca un gran movimiento habrá una respuesta oficial a este problema”, aseguró.
Sostuvo que, pese a los precedentes que hay en el país en torno a las investigaciones de corrupción, las dudas no se deben interponer y, por el contrario, el caso debe ser abordado.
“Solamente sobre la base de una conformación sólida, de un movimiento de opinión y de acción en contra de la corrupción se verá obligada la oficialidad a enfrentar el problema, independientemente de los pasos o propósitos de neutralizar el proceso”, enfatizó.
Henry Blanco Castillo consideró que en esta oportunidad habrá sanciones, aunque quizás no en la magnitud que la población espera.
“Creo que el presidente Medina quiere en esta oportunidad ser coherente con lo que expresó en su último consejo de gobierno del año pasado, que no saldría con la cabeza inclinada y avergonzado de que funcionarios de su gobierno hayan estado vinculados en actos de corrupción”, precisó.
Manifestó que el gobierno sólo tiene la alternativa de enfrentar con valentía ese caso, “no creo que sea considerada la otra alternativa, la de la impunidad”.
Mientras Ramírez calificó el caso de Odebrecht de complejo, dadas las repercusiones que tiene en varios países, pero que hay interés por parte de la Procuraduría de la República de llevar las indagatorias hasta el fondo.
De su lado, Nazario mantiene la teoría que hay interés en el desarrollo del proceso, a juzgar por la decisión del presidente Danilo Medina de nombrar una comisión de notables para investigar la licitación y adjudicación de la termoeléctrica Punta Catalina, a cargo de Odebrecht.
Sostiene que la intención es que el Ministerio Público siga su curso.
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