Washington.- La desobediencia de una orden clave por parte de la capitana del helicóptero Black Hawk y posibles fallas en el sistema de comunicación figuran entre las causas del choque que costó la vida a 67 personas el pasado 29 de enero, según reveló un informe preliminar de las autoridades aeronáuticas estadounidenses.
El informe señala que la capitana Rebecca Lobach no ejecutó una maniobra evasiva solicitada por la torre de control segundos antes del impacto, a pesar de haber divisado visualmente al avión. Tampoco respondió al llamado de su copiloto, quien reiteró la urgencia del giro.
La colisión, ocurrida durante la noche cerca del aeropuerto de Washington, involucró a un helicóptero militar y a un avión comercial de American Airlines, en el que viajaban, entre otros, integrantes del Club de Patinaje de Boston, quienes regresaban de un torneo nacional juvenil.
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