SANTIAGO - Un grupo de mujeres denunció haber sido ultrajadas sexualmente por choferes “piratas” de esta demarcación.
Revelaron, asimismo, que después de que las abusan, algunos de los agresores les piden perdón, les ofrecen dinero y hasta matrimonios.
Una de las supuestas víctimas contó que un día salió de su trabajo a las 11:00 de la noche, abordó un carro de la ruta M frente a la parada de Baitoa, en la avenida Circunvalación Sur. «El chofer se salió de ruta y se desvió hacia el sector La Otra Banda, donde me llevó a unos matorrales de la avenida Francisco Augusto Lora y me violó dos veces. Luego me ofreció 600 pesos, me pidió disculpas y me propuso matrimonio», narró.
Otra dama indicó que en una ocasión salió de su centro de estudios alrededor de las 8:40 de la noche. «Me dirigía a la comunidad de Canabacoa. Primero abordé un carro de la ruta M y luego tomé otro que tenía una letra que decía E. Me monté a toda confianza, pero resultó ser un delincuente”.
Explicó que el sujeto la despojó de su celular y una cartera con 800 pesos e intentó violarla.
Raquel Rivera, vocera de la Coordinadora de Mujeres del Cibao y del Movimiento Feminista Hermanas Mirabal, advirtió que la mayoría de las víctimas prefieren callar lo ocurrido, porque muchas veces en sus comunidades las convierten en culpables.
«Muchas personas las cuestionan de que debieron evitar el ultraje. Además de la burla de la gente, las que tienen parejas corren el riesgo de perderlas. Por eso prefieren callar con amarguras esos casos», declaró.
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