Páginas

miércoles, 20 de enero de 2021

El legado de Melania Trump: escándalos, enigmas y ausencias

WASHINGTON — Melania Knauss Trump llegó a su papel de primera dama de Estados Unidos como un enigma. Nadie sabía el modo en el que la exmodelo eslovena que se convirtió en la tercera esposa de Donald J. Trump se adaptaría a un cargo que Michelle Obama redefinió.

Incluso cuando el esposo de Melania Trump ignoró las tradiciones de sus antecesores, ella al principio intentó seguir los pasos de sus predecesoras luego de llegar a Washington procedente de Nueva York meses después que el presidente: contrató personal, habló sobre el cuidado infantil en su calidad de madre de un hijo joven y encontró causas que apoyar mientras que la atención que recibía solía ser por los atuendos de diseñador que llevaba en sus apariciones en público.

Pero al correr los años sus esfuerzos perdieron empuje, perjudicados por una serie de espectáculos propiciados por su esposo y también por los desastres de relaciones públicas que ella misma causó y la hostilidad que sintió por parte de los medios. Como el presidente, empezó a prestar menos atención a las cortesías tradicionales: tal vez el episodio más memorable de este desinterés haya sido cuando se difundió un audio en el que decía, de manera soez, que no soportaba las decoraciones de Navidad de la Casa Blanca.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario