
La ceniza y el vapor del volcán Taal en la provincia de Batangas, al sur de Manila, alcanzaron hasta un kilómetro (aproximadamente media milla) de altura, según el Instituto Filipino de Vulcanología y Sismología, tras varios meses de crecientes de signos actividad.
No había reportes inmediatos de heridos o de turistas que se quedaran varados en los pueblos afectados, frecuentados por visitantes extranjeros y locales. Las autoridades recomendaron a los vecinos de la región que llevaran máscaras para protegerse de la gran cantidad de ceniza que caía.
También se registraron una serie de sismos, algunos de los cuales se sintieron y oyeron con ruidos sordos, y una ligera inflamación de la estructura del volcán, según un comunicado del instituto.
El nivel de alerta en torno al Taal se subió dos niveles, al 3, que indica “intrusión magmática probablemente causante de la actividad actual”. El nivel 5, el más alto, indica una erupción en marcha.
El Instituto advirtió a la gente que se mantuviera alejada de la pequeña isla en medio del lago donde se encuentra el volcán, y pidió a las poblaciones costeras cercanas “que tomen medidas de precaución y estén atentas a posibles alteraciones en el agua del lago relacionadas con la actividad actual”.
El Taal, uno de los volcanes más pequeños del mundo, está entre las dos docenas de volcanes activos en Filipinas, que se encuentra en el llamado Anillo de Fuego del Pacífico, una región con mucha actividad sísmica propensa a los terremotos y erupciones volcánicas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario