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jueves, 21 de marzo de 2019

Respuesta a la justicia denegada: 202 linchamientos en 10 años

A casi tres años de su asesinato, los familiares del segundo teniente Genaro Javier Araujo esperan justicia. El 13 de mayo de 2016, en la comunidad Rincón de Yuboa, de la provincia Monseñor Nouel, Genaro se encontraba de servicio y conducía una camioneta policial.
Recibió dos disparos mientras estaba dentro del vehículo, uno en la espalda y otro en la cara. Genaro llevaba 17 años de labor policial. Su caso aún no tiene justicia.
Ser policía en servicio no da garantías en “la república de las injusticias”.
Desde la muerte, su familia empezó un largo camino. Se dirigieron al Procurador Fiscal de la provincia Monseñor Nouel para que agilizara las investigaciones y señalara a los culpables del hecho, pero no recibieron respuesta. Luego, solicitaron al Procurador General de la República, Jean Alain Rodríguez, el 14 de febrero y el 1 de mayo del 2017, la designación de un fiscal particular para investigar el caso. Tampoco se hizo nada.
Cansados de esperar, sus familiares se agruparon el jueves 22 de noviembre de 2018 frente a la Procuraduría General de la República. Mientras mostraban carteles en los que se veía el cuerpo ensangrentado del oficial, pedían que designaran a un fiscal para que hiciera las investigaciones de lugar.
Representantes de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, que acompañan en el proceso a los Araujo, se quejan de que a pesar de los numerosos esfuerzos ante los organismos investigativos de la Policía Nacional y el Ministerio Público, todo ha sido en vano.
Según la legislación dominicana, el proceso debió terminar en máximo un año. Lo que le pasó a Genaro, le ocurre a muchos en República Dominicana.
Entre 2014 y 2017 se produjeron 95,575 denuncias de robos en el país. Solo se registraron 8,063 condenas por este delito en el mismo período.
 Y dentro de esta diferencia entre condenas y denuncias se encuentra la “justicia por mano propia”. Desde 2008 a mediados de 2018, hubo 202 linchamientos en el país.
El 8 de diciembre de 2018 esa cifra encontró su último protagonista. Ese día, moradores del barrio Los Caballeros, en Pantoja, mataron al cabo de la Policía, Emilio José Urbaez Encarnación, al que “habían visto cometiendo múltiples asaltos en la zona”. También quemaron la motocicleta en la que viajaba junto a otro hombre que logró escapar de la furia de la multitud.
Según la Dirección Central de Investigaciones Criminales, el caso se encuentra “bajo investigación” y hasta la fecha hay una persona apresada.

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