Páginas

miércoles, 13 de julio de 2016

FAO insta identificar dueños de equipos pesca para evitar basura marina

 Roma (EFE).- Los equipos de pesca deberían llevar un distintivo identificando a su dueño para evitar que estos acaben abandonados en el mar en forma de basura, indicó hoy el experto de la FAO Petri Suuronen.

Esta es una de las recomendaciones que figura en el Código de conducta para la pesca responsable adoptado a nivel internacional en 1996, si bien apenas se ha incorporado en las legislaciones nacionales, según el especialista de la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Suuronen explicó a Efe que solo se ha introducido esa norma en casos puntuales y citó el ejemplo de Canadá, que obliga a marcar las trampas que sirven para pescar cangrejos, camarones y langostinos con el nombre de quien las emplee.
"Se ha realizado muy poco progreso" para reducir la cantidad de equipos que los pescadores dejan en el mar, dijo en una charla el experto, que recordó que ese tipo de basura causa daños ambientales, limita las capturas y supone un problema para la navegación y la seguridad en los océanos, entre otros problemas.
La situación se agrava con la pesca ilegal, puesto que los piratas suelen usar demasiados aparejos, no informan del momento y lugar en el que los pierden, y operan en zonas sensibles y lejanas.
El Comité de Pesca de la FAO, el único organismo intergubernamental mundial en esa materia, debe decidir esta semana durante su reunión en Roma si continúan los trabajos para promover un sistema destinado a identificar los aparejos de pesca.
Esta medida ayudaría a evitar que esos elementos sean desechados en el mar, reduciendo así el número de especies que mueren enredadas en ellos, según Suuronen.
La activista de la ONG World Animal Protection Elizabeth Hogan destacó la necesidad de localizar esos equipos para saber dónde y cuándo se acumulan, pese a la falta de información en algunas regiones.
Además de las tareas de prevención, llamó a recuperar y reutilizar el material de esos equipos de forma sostenible, tal y como están haciendo algunas empresas creando productos como gafas, ropa o muebles a partir de esos desechos.
Takehiro Nakamura, coordinador de la Unidad de ecosistemas marinos y costeros del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP), advirtió de que aún se necesita más investigación y regulación para reducir la contaminación en los océanos, sobre todo en lo respectivo a los plásticos.
Según un reciente informe del UNEP, la producción global de plásticos en 2014 fue de 311 millones de toneladas y se estima que solo en 2010 entre 4,8 y 12,7 millones de toneladas terminaron en el mar, una basura que cuesta alrededor de 8.000 millones de dólares al año.
Entre las medidas para reducir esa basura, que incluye los microplásticos (de menos de cinco milímetros de diámetro), Nakamura recomendó eliminar las partículas diminutas como las que contienen ciertos cosméticos, reducir o prohibir los plásticos de un solo uso y gestionar mejor los residuos. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario