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viernes, 10 de junio de 2016

Oposición anima para que se abandone la defensa del actual estatus de Puerto Rico

San Juan.- El opositor Partido Nuevo Progresista (PNP) de Puerto Rico, que aboga por la anexión a EE.UU., animó hoy a los seguidores del partido gobernante a que abandonen su defensa del actual estatus político de la isla y se unan a sus filas para reclamar la plena integración en el país estadounidense.

El secretario general del PNP, William Villafañe, hizo esa invitación este viernes en un programa de radio de NotiUno y aseguró que su partido luchará hasta las últimas consecuencias por lograr la "estadidad" para Puerto Rico.
"Mi llamado es a que todos esos populares (miembros del gobernante Partido Popular Democrático, PPD) que creen en la unión permanente e incluso en la 'estadidad' abandonen ese partido y vengan al PNP, que les vamos a recibir con los brazos abiertos", dijo.
En ese sentido, recordó que en las primarias del PNP del pasado domingo participaron 470.000 personas, mientras que del PPD únicamente acudieron a las urnas 160.000, lo que supone tres veces más.
"El idealismo en el PPD ya está extinto. Aquellos que creen en mantener una relación estrecha y digna, de igualdad derechos con EE.UU., que vengan al PNP para favorecer la 'estadidad' y aquellos que creen en una relación separada de EE.UU. que se unan al Partido Independentista" de Puerto Rico (PIP), defendió.
Estas declaraciones tienen lugar un día después de que el Tribunal Supremo de Estados Unidos ratificara que la soberanía de Puerto Rico reside en Washington y que la última fuente de poder en la isla es el Congreso estadounidense.
Ese mismo día, la Cámara federal de Representantes aprobó el proyecto de ley bautizado con el acrónimo de "Promesa", que establece la imposición de una junta elegida por Washington que controle la actividad del Gobierno, vele por el cumplimiento de los presupuestos generales y favorezca una moratoria en el pago de la deuda para reestructurarla.
Ambos pasos han sido vistos casi de forma unánime por la clase política de la isla como una constatación de que hay que revisar el estatus político de la isla, que desde hace seis décadas es un Estado Libre Asociado a EE.UU. y que es la cuestión que define la condición de ser de los partidos políticos en la isla.
Puerto Rico, que arrastra una deuda de más de 70.000 millones de dólares, es territorio estadounidense desde 1898 y se define como Estado Libre Asociado a ese país, con Constitución propia y con un importante grado de autonomía, aunque EE.UU. se reserva apartados como defensa, moneda, inmigración y aduanas, entre otros.
Sin embargo, Puerto Rico no puede acogerse a la Ley federal de Quiebras estadounidense, ya que dicha norma no considera a la isla como un estado más de la nación norteamericana, y la Justicia federal ha visto inconstitucional una norma que el Gobierno local aprobó para establecer su propio mecanismo de bancarrota.

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