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sábado, 27 de febrero de 2016

¿Qué hace EE.UU. en el mar de la China Meridional?

"Washington está jugando a un peligroso 'juego de la gallina' con los rusos y los chinos, que tratan de defenderse de la política estadounidense conocida como Consenso de Washington que reduce a siervos a las poblaciones sometidas", sostiene la columnista Cynthia McKinney en su artículo para RT.

Hoy resulta cada vez más evidente que para Rusia la asignación de la condición de Estado vasallo es intolerable, mientras que los chinos recuerdan muy bien los daños del colonialismo británico. "El lugar de China en el Consenso de Washington se ha planteado como, al igual que en el caso de Rusia, proveedor de aportes para alimentar el capitalismo hambriento de EE.UU. y los antiguos amos coloniales de Europa occidental", señala.

"EE.UU. ha emprendido una nueva estrategia para contener el ascenso de Rusia y China"

Sin embargo, los chinos tenían otra idea: en lugar de convertirse en un motor de crecimiento para las economías occidentales, han ofrecido un modelo de desarrollo alternativo para el antiguo mundo colonizado conocido como el Modelo Chino o Consenso de Pekín.
Por lo tanto, explica McKinney, "EE.UU. ha emprendido una nueva estrategia para contener el ascenso de Rusia y China, hacer retroceder los avances logrados por sus Estados amigos dispuestos a ir contra la corriente neoliberal, y haciendo esto por medios alternativos sin una guerra abierta o 'caliente'. Distintos dirigentes militares de EE.UU. lo llaman guerra 'asimétrica'".
El motivo particular de discordia actualmente gira en torno a unas vías marítimas de importancia geoestratégica, a lo largo de las cuales se transporta el petróleo de Asia occidental y África del Norte hacia Japón, así como la mayoría de los bienes producidos en China. Los medios occidentales suelen indicar que el comercio global ha sido puesto en peligro por la interferencia china respecto a estas vías marítimas.
No obstante, la experta observa que los analistas han llamado la atención sobre el hecho de que, "en realidad, el mar de China Meridional y el estrecho de Malaca no son una ruta marítima crítica para EE.UU. y sus aliados Japón y Corea del Sur". "Las justificaciones de EE.UU. carecen totalmente de legitimidad para sus acciones en la región", destaca McKinney.

La Nueva Ruta de la Seda

China ha propuesto el proyecto de la Nueva Ruta de la Seda, que prevé una integración pacífica de la región, fomentando el desarrollo del continente asiático en su conjunto. Sin embargo, la presencia militar estadounidense allí "bloquea cualquier esfuerzo asiático para la integración e impone las políticas estadounidenses de contener, hacer retroceder y 'dirigir desde atrás'".
Al menos quince bases de EE.UU. en Corea del Sur "permiten al intruso imperial mantener un ojo en China y Corea del Norte desde una distancia cercana", agrega la columnista. A su vez, Malasia que está en medio de una agitación política extrema podría ser uno de los objetivos de la guerra asimétrica de Washington. Por su parte, Vietnam pidió a Washington ejercer un papel más importante en la lucha contra las acciones de China en el mar de la China Meridional.

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