Luis “El Gallo” cree diálogo con Haití caerá en terreno infértil, por irrespeto y violaciones de Martelly

SANTO DOMINGO.- El presidente de la Unión Demócrata Cristiana (UDC), Luis Acosta Moreta, Luis “El Gallo”, consideró hoy que las negociaciones con el gobierno haitiano siempre caerán en terreno infértil,

sino se trata con realismo el tema de la inmigración ilegal y se reglamenta el comercio.

Luis “El Gallo” destacó que puede haber toda la buena intención del mundo de parte del gobierno dominicano, pero si de por medio no se encuentra la defensa incondicional de la soberanía y la territorialidad nacional, las pláticas irán al fracaso.

Adujo que a los haitianos no les interesa llegar a acuerdos con el pueblo y el gobierno dominicano, sino que utilizan el método del diálogo para hacer campaña política interna, con miras a sus próximas elecciones generales.

Resaltó que el Presidente Danilo Medina está bien intencionado en llevar a cabo un diálogo con Haití, pero los gobernantes de ese país están acostumbrados a violar  los acuerdos y tratar de burlarse  de la vocación de paz, ayuda y servicio de los dominicanos.

Saludamos las iniciativas de diálogo del presidente Medina, pero somos claro en que la historia reciente de los gobernantes haitianos no es de buscar soluciones a los problemas, sino de esperar a dar un puñetazo y ganar tiempo en sus planes de seguir llenando a República Dominicana de ilegales.

Para los haitianos, sobre todo entre  sus gobernantes y sectores de poder, no hay respeto a nuestro territorio, a nuestras leyes, a nuestra bandera, y prueba de ello es que a pesar del diálogo se rehúsan abrir la frontera al libre intercambio comercial.

Las conversaciones con Haití constituyen un esfuerzo lleno de impotencia,  donde los dominicanos buscan la concertación, el diálogo y el respeto, pero los seguidores de Michael Martelly abogan por el caos y el arrebato de una nacionalidad que no está en venta.

Los norteamericanos, que son los que manejan la situación haitiana tras bastidores, deben fijar con claridad su postura, sobre todo con la tarea injerencista que lleva a diario en el territorio nacional el embajador de los Estados Unidos.

La nacionalidad dominicana no está en venta; nuestro territorio no  puede ser mancillado por planes de conquistas de las grandes potencias.