
Tres días en cuarentena viendo desde la habitación cómo algunos jugaban al golf, aislado como un enfermo contagioso de hospital; unas pruebas fugaces de enfermeros blindados que te meten un bastoncillo por la nariz; dos chicas atrapadas en los sillones de la recepción. Recuerdos del Tour ciclista de los Emiratos Árabes.